Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Huelga en Hollywood

Desde la distancia es difícil hablar sobre la realidad que se vive en estos momentos en la industria de Hollywood, pero si se llega a la huelga no va a ser a causa solamente de una reivindicación salarial.

Jane Fonda en los recientes premios Women in Film's. (Emma MCINTYRE / AFP)
Jane Fonda en los recientes premios Women in Film's. (Emma MCINTYRE / AFP)

La sospecha la baso en que en toda la historia del cine estadounidense nunca ha habido una huelga general, al menos en los 128 años con el personal sindicado, y las que se dieron fueron sectoriales como, por ejemplo, la de los y las guionistas.

Entiendo que la movilización de la masa trabajadora con unos 150.000 afiliados obedece a la nueva situación del audiovisual, ya que el aumento de la oferta de trabajo de la mano de las plataformas no ha traído consigo mejoras laborales, sino más negocio para las productoras y los estudios que se han puesto al día a conveniencia, con la excusa de que si no han subido los sueldos ha sido por culpa de la pandemia, que, digan lo que digan, les ha venido muy bien.

Es lógico que la gente corriente que integra los equipos de rodaje y producción con contratos a la baja reclame su parte del pastel, porque el objetivo último es un reparto más justo y proporcionado de los beneficios obtenidos por los encargos y ventas que se llevan a cabo con las plataformas digitales.

Pero, como de costumbre, quienes les apoyan desde arriba son la vieja guardia del activismo con nombres propios como los de Jane Fonda, Danny DeVito u Octavia Spencer. Las cosas no cambian tanto.