Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Los simbiontes salvan la taquilla

‘VENOM: HABRÁ MATANZA’
EEUU. 2021. 97’. Tít. Orig.: ‘Venom: Let There Be Carnage’. Dtor.: Andy Serkis. Guion.: Kelly Marcel, sobre el cómic de Todd McFarlane y David Michelini. Prod.: Tom Hardy, Amy Pascal, Avi Arad y Kelly Marcel. Int.: Tom Hardy, Woody Harrelson, Michelle Williams, Naomie Harris.

El simbionte Venom lucha con el simbionte Carnage. (NAIZ)
El simbionte Venom lucha con el simbionte Carnage. (NAIZ)

La alianza entre Marvel y Sony da sus frutos en taquilla, mientras para la crítica y fans de las películas de superhéroes sigue sin convencer. Pero la recepción masiva ha hecho que ya en el primer fin de semana ‘Vemon: Let There Be Carnage’ (2021) supere de largo en la recaudación los 110 millones de dólares que ha costado, con lo que se coloca como el estreno más taquillero de la era pandémica, convirtiéndose en el título salvador de la crisis en la industria cinematográfica.

Se ha discutido mucho sobre la falta de definición de Venom, pero el venenoso personaje o lo que sea funciona en la gran pantalla, aunque no se termine de saber si es un supervillano o un antihéroe a la nueva moda. No voy a decir ninguna tontería si apunto que detrás de su éxito está su alter ego humano, el periodista Eddie Brock, encarnado por Tom Hardy, que por algo simultanea su trabajo delante de la cámara con la función de productor.

Se le ha reprochado que un actor de tanto talento se haya pasado al lado oscuro del negocio, pero es lo que pasa cuando se quiere triunfar en Hollywood. Aún así, el británico sigue tirando para casa, y su mayor empeño dentro de esta producción ha consistido en la contratación de su colega Andy Serkis, pionero de la interpretación con captura de movimiento, para dirigir la película. Es el tercer largometraje que dirige, tras ‘Una razón para vivir’ (2017) y ‘Mowgli: La leyenda de la selva’ (2018).

Y si la parte tocante a Tom Hardy tiene gancho, qué no decir de la de su rival Cletus Kasady, anfitrión del simbionte Carnage, encarnado en su faceta humana reconocible por Woody Harrelson. La guerra de simbiontes procedentes de otros mundos que toman cuerpos humanos durante su estancia en el planeta Tierra tiene la continuidad asegurada, tal como anuncia el epílogo que conecta con las aventuras hermanas de Spiderman.