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Seis víctimas de la colza se encierran en el Prado para denunciar su olvido

Los seis afectados se han encerrado en la sala de Las Meninas y han desplegado una pancarta con el mensaje ‘40 años envenenados y condenados a vivir como en 1981 por el abandono del Estado’ amenazando con «ejecutar en directo el descanso eterno». Tras hora y media, han abandonado la sala.

Imagen de archivo del Museo del Prado. (Antonio GUTIÉRREZ / EUROPA PRESS)
Imagen de archivo del Museo del Prado. (Antonio GUTIÉRREZ / EUROPA PRESS)

Un grupo de seis víctimas de la colza se ha encerrado este lunes en la sala de las Meninas del Museo del Prado en señal de protesta para denunciar la «humillación y el abandono» en el que se encuentran sumidos 40 años después de la mayor intoxicación alimentaria ocurrida en el Estado español.

Allí han permanecido alrededor de una hora y media, tras lo cual han sido acompañados por personal de seguridad a la cafetería de la pinacoteca, desde donde la Policía se ha llevado a la portavoz de la plataforma para tomarle declaración, según informa la agencia Efe.

Los seis afectados han llegado por separado a la pinacoteca alrededor de las 10:00 y se han encerrado en la sala de Las Meninas, frente al cual han desplegado una pancarta con el mensaje ‘40 años envenenados y condenados a vivir como en 1981 por el abandono del Estado. Víctimas=Enfermas aceite de colza’ amenazando con «ejecutar en directo el descanso eterno».

El grupo amenazaba con permanecer encerrados si el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, no se comprometía y facilitaba, «con comunicado público, una fecha de encuentro que debe ser inminente antes de que finalice este mes de octubre» para trasladarle y resolver todas sus necesidades.

«Solo nos dejan la opción de realizar esta acción de dolor, una llamada de socorro», lamentan las víctimas, que advertían de que ejecutarían «el descanso eterno» ingiriendo pastillas si sus demandas no eran atendidas.

Finalmente, sobre las 11.30, las víctimas han abandonado la sala de Las Meninas y han sido acompañados por el personal de seguridad del museo a la cafetería, donde permanecían al mediodía.