La Audiencia Provincial de Bizkaia ha impuesto una pena de seis años de cárcel y 40.000 euros de multa para el antiguo entrenador del Basauri acusado de abusos a un menor durante un periodo de cuatro años. El tribunal le considera autor de un delito continuado de abuso sexual sin acceso carnal y con prevalimiento.

También le impone inhabilitación especial para el ejercicio de cualquier profesión y oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores y en especial el entrenamiento de fútbol durante nueve años, a la que se suma inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante seis años.

El tribunal le prohíbe, asimismo, aproximarse al domicilio de la víctima, centro escolar o lugares que frecuente a una distancia inferior a 200 metros y comunicarse con él por cualquier medio o procedimiento por un tiempo de diez años.

La Fiscalía y la acusación particular pedían seis y ocho años de cárcel, respectivamente, mientras que la defensa solicitaba la libre absolución.

Durante el juicio celebrado este mes de octubre, el procesado negó los hechos. Sin embargo, las acusaciones aseguraron que las pruebas periciales acreditaban «la credibilidad» del testimonio de la víctima, que ahora tiene 15 años, y que denunció que los abusos sexuales se prolongaron desde que tenía ocho años hasta los doce.

El menor no declaró en sede judicial para evitar su revictimización, y en su lugar, en la vista oral se reprodujo la grabación de su declaración ante la autoridad judicial durante la instrucción de la causa.

Los psicólogos que declararon en la primera sesión del juicio consideraron «válido» el relato del joven, que ofrecía muchos «detalles» de los abusos a los que fue sometido por su entonces entrenador.

También testificaron durante el juicio cuatro de los seis denunciantes. La Fiscalía y el abogado de la víctima argumentaron que todo ello «acredita» la culpabilidad del encausado, de 62 años de edad.