«En este momento no se cumplen las condiciones para ubicar la planta de gestión de residuos en Larramendi», ha manifestado el Gobierno municipal de Bergara tras la reunión celebrada este viernes entre representantes del Ayuntamiento y de la empresa Valogreene Paper BC, que pretende instaurar una planta de tratamiento de residuos de la industria papelera en el citado polígono de Bergara.

El Ayuntamiento liderado por Gorka Artola ha recordado que desde el momento en el que el Gobierno municipal tuvo conocimiento del proyecto su prioridad ha sido obtener «la mayor información posible, fiable e imparcial». Por ello contrató a una empresa de Barcelona para que hiciera un estudio y un informe con el objetivo de obtener información de calidad sobre varios temas.

El resultado ha alejado al Consistorio del proyecto: «Nos queda claro que el proyecto presentado por la empresa no presenta a día de hoy las garantías ambientales y sanitarias necesarias. Y por prudencia no podemos permitirlo». 

Advierte, además, de que la implantación de esta empresa en el polígono de Larramendi afectaría también al empleo en el municipio. «Tenemos la confirmación de que la implantación de esta empresa en el polígono de Larramendi disuadirá a otras empresas. Cientos de puestos de trabajo se tambalean a corto plazo y de cara al futuro, el desarrollo económico del complejo industrial de Larramendi y Bergara puede estar totalmente condicionado por la implantación de Valogreene aquí».

Definición de la actividad

El Consistorio ha apuntado también que, a pesar de que la solicitud de la empresa Valogreene para la implantación de la actividad en el polígono Larramendi es compatible con el Plan General de Bergara, una vez sometido a información pública el proyecto presentado ante Lakua y abierto el plazo de alegaciones, «se ha constatado que la empresa Valogreene en su tramitación en el Ayuntamiento, y posteriormente en el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, ha utilizado diferentes conceptos en la descripción de la actividad».

Por ello, el Ayuntamiento está estudiando la compatibilidad urbanística del proyecto para asegurarse si se adapta o no a las normas urbanísticas de Bergara.

Con todo, el Consistorio de Bergara no se ha desmarcado del todo del proyecto. Necesita «certezas y garantías» y apunta que eso solo puede lograrse a través de un debate «público y sosegado» del promotor; el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente de Lakua; los grupos ecologistas, otras empresas locales e personas interesadas.

El Ayuntamiento ha trasladado su intención de seguir dando pasos sobre este tema, trabajando con diverentes agentes y empresas y haciendo un seguimiento exhaustivo del proyecto.