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Portugal disuelve el Parlamento y el presidente convocará elecciones anticipadas

La crisis política de Portugal, tras el rechazo de la ley de presupuestos en el Parlamento y la ruptura de los apoyos de izquierda al Gobierno, ha llevado finalmente al previsible adelanto electoral. El Consejo de Estado disolvió ayer el Parlamento y se convocarán elecciones anticipadas.

El Parlamento portugués, en Lisboa. (Patricia DE MELO MOREIRA/AFP)
El Parlamento portugués, en Lisboa. (Patricia DE MELO MOREIRA/AFP)

El Consejo de Estado ha aprobado este miércoles por mayoría la disolución del Parlamento de Portugal a propuesta del presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, quien anunciará este jueves la fecha de las nuevas elecciones, probablemente el 30 de enero, después de que la semana pasada se rechazara la ley de presupuestos de 2022.

En un breve comunicado, la Presidencia de Portugal ha precisado que el Consejo de Estado ha dado su opinión favorable, «por mayoría», a la propuesta del presidente Rebelo de Sousa de disolver la Asamblea, tras una reunión en el Palacio de la Ciudadela, en Cascais, que se ha prolongado durante una cinco horas.

Solo los consejeros de Estado Francisco Louça, uno de los fundadores del Bloque de Izquierda, y Domingos Abrantes antiguo diputado comunista se han opuesto a la disolución del Parlamento, según ha adelantado el diario “Expresso”.

Está previsto que Rebelo de Sousa se dirija a los portugueses este jueves a las 20.00 (hora local) para anunciar la nueva fecha de las elecciones anticipadas, previsiblemente para el 30 de enero del próximo año, según medios portugueses.

Antes de que tuviera lugar este debate, el Consejo de Estado también se ha reunido con la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, en un encuentro en el que se destacó el papel «decisivo» de esta institución «para mantener la estabilidad financiera y fortalecer la credibilidad de la zona euro».

La semana pasada el Parlamento de Portugal rechazó la ley presupuestaria presentada por el Gobierno socialista del primer ministro António Costa, quien no logró finalmente el apoyo del resto de fuerzas de la izquierda.