«Los navarros podremos circular en alta velocidad en el tramo Castejón-Campanas en 2026». Así se ha expresado en comisión parlamentaria el consejero de Cohesión Territorial del Ejecutivo navarro, Bernardo Ciriza, quien ha asegurado también que el TAV «avanza», aunque al Gobierno de Chivite le gustaría que se «acelerara» su implantación.

Ciriza ha puesto de relieve la «clara voluntad política» del Gobierno de Nafarroa de impulsar el Tren de Alta Velocidad en el  herrialde. Así, ha sacado a colación cuestiones como la adjudicación de la estación del TAV en Etxabakoitz –«un paso decisivo»–, el acuerdo entre el Gobierno del herrialde y el español para que enlace la parte navarra con Casetas-Bilbo, la finalización de las obras en Erriberri y los trabajos que se están desarrollando en puntos como los tramos entre Alesbes-Erriberri y Erriberri-Tafalla.

Desde el punto de vista económico, Ciriza ha recordado dos compromisos para financiar el proyecto. Por un lado, los 145 millones de euros provenientes de la Unión Europea y los 52 millones de euros consignados en los Presupuestos Generales del Estado para ejecutar el TAV en Nafarroa.

Veinte minutos menos

Tomando como referencia esos fondos y lo ya ejecutado en Nafarroa, el consejero de Cohesión Territorial ha asegurado contundente en repetidas ocasiones que «los navarros podremos circular en alta velocidad en 2026 entre Castejón y Campanas sin tener que esperar a la Y vasca».

Ciriza ha añadido que gracias a la implantación de la alta velocidad en ese tramo, la velocidad que alcanzará el tren será de 250 kilómetros por hora, frente a los 140 actuales, «lo que supondrá un ahorro de tiempo de veinte minutos solo en este tramo».

Sobre la situación genérica del proyecto del TAV en Nafarroa, el consejero ha detallado que figuran tramos en fase de redacción, con las obras ejecutadas y avanzadas, además de en fase de estudio y de tramitación.

Tras escuchar sus explicaciones, Javier Esparza, por Navarra Suma y grupo que había solicitado la comparecencia, ha afirmado que entre los años 2018 y 2021, «se ha hecho muy poco» del TAV y que de cara a 2026, Ciriza le plantea «un acto de fe».

Una vez más, ha sacado a colación a EH Bildu para asegurar que si el TAV no está más desarrollado en Nafarroa es por la coalición soberanista y ha instado al consejero «a no aceptar más chantajes de Bildu», ligando la aprobación de los Presupuestos de Nafarroa a que el proyecto no avance.

Esparza ha puesto una lista de deberes a un consejero que le genera «muchas dudas, porque defiende muy poco lo que piensa y cede permanentemente» ante EH Bildu. Así, le ha dicho que «debe impulsar el trabajo en el consorcio, buscar más financiación en los Presupuestos Generales del Estado y firmar un Convenio ente Gobierno de Navarra y España para impulsar esa alta velocidad. Esto le daría cierta credibilidad».

Jorge Aguirre, del PSN, ha criticado que una vez más desde Navarra Suma se haya querido en esta comparecencia «cuestionar» la labor del Gobierno y «generar miedo» en torno a una infraestructura «básica» para el herrialde.

Para Geroa Bai, según Pablo Azcona, el tren es clave para la movilidad y la descarbonización de la economía navarra, pero también ha recordado que la financiación de esta infraestructura corresponde al Estado y con el ritmo de inversiones que ha habido hasta ahora «serán necesarios 191 años para terminar las obras».

Por EH Bildu, Adolfo Araiz ha insistido en su oposición al TAV y reclamado un modelo de ferrocarril para pasajeros y mercancías que mejore la actual vía para incrementar su capacidad en un 150% y alcanzar incluso los 200 km por hora, manteniendo estaciones y apeaderos para vertebrar el territorio.

Marisa de Simón, de I-E, ha suscrito «al cien por cien» la postura de EH Bildu y calificado de «cuento chino» este tipo de comparecencias cuando el TAV navarro «es un auténtico derroche y un despropósito» para «ahorrar 20 minutos», lo que «no compensa para nada».