Con el permiso de IDK Euskotren, Lointek Gernika Bizkaia y Kutxabank Araski han protagonizado en estos últimos años los derbis más emocionantes entre los equipos vascos de la Liga Endesa. De hecho, algunas jugadoras como Izaskun García Urlezaga, canterana del cuadro gernikarra, y María Asurmendi, han vivido estos derbis desde los dos lados de la barrera. Obviamente, los objetivos profesionales, como es en este caso adquirir una plaza para la Copa, priman sobre cualquier componente sentimental. Pero la sana rivalidad vecinal siempre está ahí, como un punto extra de motivación.

Un punto extra de motivación el que tiene María Asurmendi, después de que un inoportuno esguince de tobillo le hiciera perderse el derbi del Josean Gasca y el último partido hasta la fecha, un duelo frente a Perfumerías Avenida que, como la propia base iruindarra dice, «más vale pasar página».

Este sábado a las 18.30, Maloste vivirá un nuevo derbi por todo lo alto, con Gernika Bizkaia y Kutxabank Araski compartiendo balance de 5-4, con la intención clara de ambos equipos de asentarse en el Top 8, más aún en las gasteiztarras, después de haber quedado fuera la pasada campaña así del los play-offs como de la Copa.

¿Cómo va ese tobillo? Hace poco todavía colgaba fotos en Twitter diciendo que iba «camino de la recuperación».

Muy bien. Ya pensando en el derbi y a tope. Ha sido un esguince de tobillo no leve precisamente, pero ya lo hemos superado. Esto de las lesiones es algo con lo que hay que contar en el mundo del deporte, pero ya lo hemos superado.

Ya es casualidad que, justo cuando se recuperó Izaskun García, se lesionara usted.

Sí, por fin estaremos las tres bases –contando con Arrate Agirre, repescada por el primer equipo de Kutxabank Araski tras varios años alejada de la élite, y que viene ejerciendo de base–. Dio la casualidad de que me lesionara justo la víspera del derbi de Donostia y me he perdido los dos últimos partidos, pero al fin estaremos todas.

¡Vaya dos partidos! Clara victoria contra IDK Euskotren y paliza encajada ante Perfumerías Avenida.

Bueno, el partido de Perfumerías Avenida tal vez no sea la mejor referencia, cuando vemos que es un equipo que puede ganar de 40 puntos hasta partidos de Euroliga. Uno quiere competir contra todos, y más cuando juegas en casa, pero es que cuando te meten 15 puntos en minuto y medio, cuando ves lo concentradas que saltaron, intuyes que el partido se va a hacer muy largo. No queda otra que pasar página y seguir adelante.

En cambio, el partido del Gasca se vio un Kutxabank Araski mucho más sólido. Normalmente en la Liga Femenina es muy difícil ganar fuera de casa, da igual ante qué rival, pero este año parece que se nos está dando mejor jugar fuera que en Mendi. (Sonríe). En todo caso, en Donostia se vio un equipo con confianza y que va adquiriendo el ritmo que desea. Eso es lo importante, que el equipo va mejorando su rendimiento como grupo, y que a partir de ahí, mejora el rendimiento individual.

Antes de la lesión, a usted no le estaba saliendo el mejor arranque. ¿Le ha valido este parón para tomar perspectiva?

A nadie le viene bien una lesión, pero creo que estos partidos que he podido observar desde fuera, porque en ningún momento he parado trabajando por mi recuperación, se ha visto que el equipo se va integrando mejor. En realidad, creo que tanto los problemas de los primeros partidos como esta mejoría es que somos un equipo prácticamente nuevo, con muchos cambios en la plantilla, y eso requiere tiempo. Mejorar en lo colectivo como ya he dicho para que se dé al mismo tiempo la mejora individual.

La temporada es difícil cuando tienes a tanta gente que necesita acoplarse. Lleva tiempo, y más aún cuando llegan las lesiones –y más en el puesto de base, que es muy delicado–. Pero creo que el equipo está en la línea de mejoría, que se verá más que nunca como ahora, cuando el equipo ya está al completo.

Con problemas o no, están en el Top 8 con un balance de 5-4, igual que Gernika.

No está mal, no. Todavía falta que el equipo ofrezca su mejor versión, pero creo que la línea es buena. Las victorias que hasta el momento hemos conseguido nos ayudan a poder ir creciendo como equipo, siendo siempre competitivas. Y luego están esos objetivos que todavía pueden parecer lejanos, como pueden ser la Copa o los play-offs, pero que nos gustaría cumplirlos. Para eso hay que sumar cada partido y como es este derbi, los objetivos se acaban consiguiendo cuando les ganas a los rivales directos que tienen tus mismos objetivos.

De hecho, el año pasado se quedaron fuera de la Copa y los play-offs por poco.

Definitivamente, la pasada temporada nos faltó esa regularidad que hace falta para poder estar en el Top 8. Fueron detalles los que nos dejaron fuera de la Copa, pero son detalles como el caer frente a los rivales directos, que tienen mejor average que tú o suman un triunfo más que tú. Este año estamos trabajando para que eso no se repita.

¿Esa ausencia vuelve los partidos como el de Maloste más especiales? ¿En su caso que ha vivido este derbi desde los dos lados de la barrera?

Los partidos como el de Gernika hay que tomarlos con la importancia que tienen por el valor clasificatorio, por encima de que sean derbis. Nos hemos enfrentado por ganar una plaza, o en alguna Copa, y hasta en los play-offs. Luego sí tienen quizá un punto más de motivación por ser el vecino, pero sobre todo importa por su trascendencia de cara a tus objetivos.

Al final, Izas y yo hemos estado en los dos equipos. Estuve muy a gusto en Gernika –militó en el cuadro vizcaino en la temporada 2016/17, y desde la campaña 2019/2020 ejerce de base en Kutxabank Araski– y en Gernika hay gente con quien guardo muy buena relación. Pero lo que prima es el objetivo que te planteas de estar en la Copa, en las eliminatorias por la Liga y demás, por encima de todo.

Así que es de suponer que no plantearán un «tratamiento especial» al rival por ser el vecino.

Cada partido se prepara al detalle. Pero lo cierto es que la semana de entrenamientos se plantea en primer lugar en desarrollar y mejorar el juego de tu propio equipo, sin mirar tanto qué rival te va a tocar. Luego sí, hay una parte en la que preparas tus «pequeñas trampas», pero siempre teniendo en cuenta que conocemos el equipo de Mario [López] y que sabemos lo que nos vamos a encontrar en Maloste: una cancha pequeña, que aprieta y que siempre es difícil y siempre motiva jugar.

En nuestro caso, Made [Urieta] y el cuerpo técnico ya tienen su plan de partido, pero ante todo la idea es potenciar nuestro estilo de juego alegre y muy vivo, algo que viene a partir de que defendamos fuerte y podamos correr la pista.

Maloste no se les da mal. Ganaron en Gernika en unos play-offs por el título y también en varias ocasiones en Liga Regular.

Maloste nunca es una pista fácil, aunque es cierto que no se nos da especialmente mal. Es un equipo que aprieta y que estará motivado para ganarnos ante su público, que también aprieta por su parte. Eso sí, buscaremos nuestras oportunidades.

Gernika viene después de encajar una dura derrota en la Women Eurocup. ¿Les beneficia a ustedes en algún sentido?

Pues no lo sé, pero en los equipos competitivos como es el nuestro o como es Gernika, yo creo que esas derrotas duras sirven como motivación extra. Yo creo que saldrán con todavía más ganas ante su gente y que la derrota del miércoles no les afectará en modo negativo. Igual que nosotras ante «Perfu», tratarán de pasar página y salir más fuerte.

Y desde luego, en el estado físico no creo que les afecte. Sé que jugar en Europa es duro, pero Gernika tiene una plantilla larga y además no ha podido utilizar a todo su grupo en la Eurocup –Margaret Roundtree y Lashann Higgs no pudieron jugar por cupo de extracomunitarias–. Además, como ya he dicho, conocemos cómo son los equipos de Mario y no creo que el cansancio les afecte de cara al partido del sábado.

A propósito de Europa. Sabido es que Araski ha renunciado alguna vez a jugar en Europa «para no hipotecar el club». Pero ahora, con un patrocinador ciertamente sólido como tienen en Kutxabank, ¿no se plantea el club el reto de participar en la competición europea?

Bueno, eso es algo que los rectores del club y los propios patrocinadores tienen que decidir. La pasada campaña, al quedarnos fuera de los play-offs, no hubo tal posibilidad, pero el primer cuarto en el que jugué en Kutxabank Araski, la temporada 2019/2020, sí estábamos en puestos europeos cuando la competición se tuvo que cancelar por culpa de la covid-19.

La cuestión es que el club quiere ir paso a paso y el tema de competir en Europa es un tema que atañe a la propia estructura del club. Como dices, alguna vez se ha dicho que no a Europa para no hipotecar el club porque su primer objetivo es asentarse como equipo que disputa la Copa y los play-offs. A partir de ahí, si se diera el caso, nos centraríamos en ese nuevo objetivo, y a por ello.

Por cierto, ya fuera de parqué, ¿qué tal su experiencia con la radio –colabora en el programa Kiroleros, en Gasteiz–?

¡Muy divertido,y que además nos han apoyado desde el principio para difundir el basket femenino! De vez en cuando nos dejan entrar en la radio y hacer una colaboración sobre el basket, que es lo que nos gusta, y en particular sobre el baloncesto femenino, que es lo que más nos interesa. Es una bonita experiencia.

A ver si va a ser ese su futuro a medio plazo. Porque a sus 35 años –cumplidos el 4 de abril–, hace tiempo que dejó de ser una niña.

¡Todavía me queda cuerda de sobra para rato! (Risas) Ganas e ilusión por seguir no me faltan y estoy en un sitio donde me encuentro muy a gusto. Además, ahora que he dejado atrás la lesión, físicamente me encuentro muy bien y espero seguir dando guerra durante mucho tiempo, empezando por el derbi de Maloste del sábado. (Sonríe)