Como ha recordado este martes LAB, en 2019 fallecieron dos trabajadores en las plantas de Tubacex en apenas tres meses. El primero, el 4 de julio, I.E.A., de 25 años, que estaba trabajando en la factoría de Laudio, y el segundo, el 18 de setiembre, M.G.R., de 59 años, empleado en la planta de Amurrio.

La dirección de Tubacex negó tener responsabilidad, pero tanto la representación de la plantilla como LAB sostuvieron que estos accidentes laborales se debían a condiciones laborales precarias. «Por eso llevamos a cabo una serie de iniciativas para denunciar estas muertes: un paro de 24 horas, manifestaciones, concentraciones, etc.», ha explicado.

Junto a las iniciativas de los sindicatos y otros agentes sociales, Ernai Aiaraldea llevó a cabo otras acciones como el corte de la calle Zumalakarregi de Laudio, el encadenamiento a la entrada de la planta de Amurrio o el pintado de rojo de la entrada de la planta de Laudio.

Durante estas acciones varios jóvenes de Ernai «fueron identificados y acosados». Uno de esos procedimientos ha llegado este martes a juicio en la Audiencia Provincial de Araba, con una petición de multa de 7.000 euros. Es decir, que «será juzgado por un acto de protesta para denunciar estas muertes en el trabajo», como ha indicado la central.

LAB ha mostrado su apoyo y solidaridad tanto al joven juzgado como a toda la militancia de Ernai Aiaraldea con una concentración a las 10:30 ante los juzgados de Gasteiz.

«Esto no es casual»

Desde LAB también han subrayado que en los últimos años han muerto cinco trabajadores en Tubacex. «Esto no es casual, sino fruto de unas condiciones laborales precarias. Y lo que es más grave es que, una vez que ha habido una muerte laboral, no se hayan tomado medidas reales y efectivas», ha manifestado.

En su opinión, «es la dirección de Tubacex la que debe ser juzgada», ya que «no ha querido asumir ningún tipo de responsabilidad ante la muerte de trabajadores, mientras que no tienen vergüenza de criminalizar a las y los trabajadores y jóvenes comprometidos».