Maite Ubiria

Acelerar la vacunación y reforzar los controles, la receta de París ante la quinta ola

El Gobierno francés ha descartado recurrir a los cierres -a excepción de las discotecas- o a las restricciones generalizadas. Centrará su estrategia en incentivar la vacunación y en mejorar los controles, con ayuda del pase sanitario. Aconseja limitar la interacción social y recurrir al teletrabajo.

Policías controlan el pase sanitario, el 3 de diciembre, en un bar de Biarritz. (Guillaume FAUVEAU)
Policías controlan el pase sanitario, el 3 de diciembre, en un bar de Biarritz. (Guillaume FAUVEAU)

El primer ministro francés, Jean Castex, de vuelta de su segundo confinamiento por covid-19, y Olivier Véran, ministro de Sanidad, han sido los encargados de desgranar las nuevas –y viejas– recetas con las que el Gobierno francés cuenta afrontar el fuerte aumento de contagios en que se está traduciendo esta quinta ola.

Solo en Ipar Euskal Herria se contabilizaron entre el 27 de noviembre y el 3 de diciembre 587,1 casos sobre 100.000 habitantes, una cifra superior a la registrada por estas fechas hace un año.

La situación en los hospitales no es equiparable, afortunadamente, a la de hace un año, ya que la vacunación se ha traducido en un nivel de hospitalizaciones muy inferior.

Sin embargo, el Gobierno francés ha constatado en el Consejo de Defensa celebrado esta mañana el acelerado deterioro de la situación sanitaria.

Ha constatado que los contagios se expanden en todas las franjas de edad y que en los hospitales empieza a sentirse la presión.

«Sin la vacunación los hospitales estarían en situación de saturación como hace un año, pero no es el caso hoy, y el objetivo es que no se dé esa situación mañana«, ha expresado Castex.

Para ello ha fijado condiciones. La primera: mantener y aumentar el escudo vacunal.

Así, la dosis de recuerdo, ha recordado, se extenderá a todos los mayores de 18 años. 500.000 personas se vacunan cada día para reforzar la inmunidad, ha detallado.

Los mayores de 65 años deben acceder prioritariamente a la tercera dosis. Primer anuncio a ese sector vulnerable: podrán hacerse vacunar sin recurrir siquiera a la cita previa. Basta con que se personen en los puntos de vacunación, que verán reforzado el personal.

Por su parte, el ministro de Sanidad ha remarcado que la vacunación se acelerará gracias a que no solo se distribuirá la dosis en vacunódromos «sino que contamos también con los médicos, consultas de enfermería o las farmacias», ha detallado Olivier Véran.

Segunda premisa: reducir al menos un 10% la tasa de propagación del virus, lo que permitiría aligerar la «fuerte carga de trabajo» en los servicios sanitarios.

Medidas en los centros escolares, pero sin vacunación infantil

Para reducir la expansión del virus no habrá confinamiento, ni control de aforos. Tampoco se adelantarán las vacaciones de Navidad.

Sin embargo, habrá otras medidas. Se anuncia así un refuerzo de gestos barrera en los centros escolares de primaria. Obligación de la máscara ya no en el aula, sino también en el patio de recreo. Medida que entrará en vigor el jueves y a la que desde el lunes se añadirá otra: una organización adaptada de los comedores.

La vacunación infantil arrancará el 15 de diciembre para chavales-as de 6-11 años con patologías que pueden agravarse con la covid, como el sobrepeso.

El objetivo sería que, si los expertos científicos así lo aconsejan, desde principios de año se pueda extender esa vacunación al público infantil en general. Sin embargo, no hay anuncios concretos al respecto.

Vuelta «aconsejada» al teletrabajo

Castex ha animado a las empresas a implantar el teletrabajo. 2 o 3 días por semana, ha sugerido, para anunciar que en la función pública el teletrabajo regirá 3 días por semana. Ha excluido, de momento, la obligatoriedad de la medida, apelando a la colaboración de los empresarios.

Finalmente, ha abordado los festejos y reuniones profesionales. El primer ministro ha pedido expresamente «evitar esas reuniones». Ha pedido responsabilidad en el ámbito profesional y en el ámbito privado.

Por ejemplo, ha sugerido que las instituciones eviten las habituales ceremonias en que los gestores políticos dan a conocer sus «buenos deseos para el año a venir».

También ha sugerido a los prefectos que regulen los mercados navideños, en particular en lo que afecta a «espacios en que se puede comer y beber». No ha querido Castex responder de forma más concreta a las preguntas de los periodistas sobre si esas recomendaciones son un anticipo de «restricciones en Navidad». Ha preferido insistir en «actuar desde ahora para evitar males mayores».

«Es indispensable controlar más escrupulosamente el pase sanitario» ha afirmado para recordar que ese trabajo corresponde a los profesionales, de la hostelería a los responsables de locales culturales o deportivos.

«Habrá más controles, estamos haciendo ya más controles, pero convendría que la gente actuara por miedo al virus antes que por miedo al gendarme», ha añadido el jefe del Gobierno.

Cierre de las discotecas durante cuatro semanas

Finalmente, una única medida de cierre puro y duro: las discotecas cerrarán sus puertas desde el viernes y durante cuatro semanas, «porque el virus circula mucho entre los jóvenes y porque en esos espacios es difícil respetar los gestos barrera», ha explicado Jean Castex.

La comparecencia se ha cerrado con un anuncio genérico sobre las ayudas suplementarias que el Gobierno aportará a sectores afectados por estas medidas para contener la circulación del virus. Jean Castex ha citado a los sectores de cultura y espectáculos, cátering y, claro está, al ocio nocturno.