En esta jornada de elección presidencial en Chile, las urnas estarán abiertas desde las 8.00 hasta las 18.00 horas (de 12.00 a 22.00 en horario de Euskal Herria) para 15 millones de personas habilitadas para votar, de las cuales 14,9 millones residen en territorio chileno y 71.018 en el extranjero.

Para facilitar la votación, el Metro de Santiago, la capital, será gratuito durante toda la jornada, al igual que los de Valparaíso (en el centro) y Concepción (centro-sur), y los ferrocarriles entre ciudades.

El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, ha pronosticado una alta participación en esta segunda vuelta de las cruciales elecciones presidenciales, destacando la normalidad con la que se está llevando a cabo el proceso en sus primeras horas.

En declaraciones recogidas por ‘La Tercera’, Delgado ha indicado que «se ve un movimiento a temprana hora» y que solo se han registrado incidentes menores en algunos locales de votación. «Básicamente escaramuzas menores, lanzamiento de algunas piedras en la V Región y en el Maule con algunos rayados, pero más allá de eso ninguna situación compleja», ha precisado.

El candidato ultraderechista irá a los tribunales si pierde por poco

Las dos opciones que se presentan al electorado son las del candidato de izquierda Gabriel Boric y la del ultraderechista José Antonio Kast, dos modelos políticos antagónicos. Boric se declara receptor de las demandas del estallido social, mientras que Kast reivindica la herencia económica de la dictadura de Augusto Pinochet y promete orden y seguridad.

Tras emitir su voto esta mañana, Boric, líder de una coalición entre el Frente Amplio y el Partido Comunista, ha señalado que espera poder ser «el presidente de todos los chilenos» en caso de vencer en las urnas. «El sentido de responsabilidad histórica es tremendo, sé que la historia no parte con nosotros y que estamos parados sobre hombros de gigantes», ha indicado.

Boric ha hecho un llamamiento a acudir a las urnas haciendo hincapié en que va a respetar los resultados «sin instalar mantos de humo». «Quien gane y quien pierda debe entender que la democracia es más importante que yo o que Kast. Si nos toca perder, lo vamos a reconocer», ha dicho.

Su contricante, en cambio, ha preferido ponerse la venda antes de sufrir una hipotética herida al señalar que si el resultado del balotaje es muy estrecho, con una diferencia inferior a los 50.000 votos, los comicios se podrían «resolver en los tribunales electorales».

«Es una elección estrecha, tenemos que esperar el resultado. Un resultado es el que emite el Servel (Servicio Electoral), pero si es muy estrecho, claramente los apoderados de mesa tienen un rol y esto podría llegar a resolverse en tribunales electorales», ha comentado el líder del Partido Republicano tras votar.

Aunque Kast fue el más votado en la primera vuelta (27,9 %), en noviembre, con apenas dos puntos de diferencia sobre Boric, los últimos sondeos daban la victoria al candidato de la izquierda.