La Comisión de Salud Pública, en la que están representados el Gobierno español y las comunidades autonómicas, ha decidido este martes por mayoría que las personas que han recibido una pauta de vacunación completa y sean contactos estrechos de un caso positivo de la variante ómicron no necesitarán realizar una cuarentena domiciliaria de 10 días, aunque deberán limitar sus actividades fuera de casa.

Según lo acordado, durante este periodo de 10 días después del último contacto con un caso confirmado «deben limitar sus actividades a las esenciales, reduciendo todo lo posible sus interacciones sociales, seguir escrupulosamente las medidas de prevención como el uso de mascarillas y realizar una vigilancia estrecha ante la posible aparición de síntomas compatibles».

Hasta el momento solo estaban obligados a hacer cuarentena los contactos de casos producidos por variantes ómicron, beta o gamma. No obstante, en la práctica, la confirmación del tipo de variante no estaba disponible para la mayoría de los contagiados, pero se ha extendido a las nuevas variantes por el contexto actual de alta incidencia y de amplia circulación de la variante ómicron. 

El cambio se ha aprobado tras la petición de la Comunidad de Madrid en la comisión de Sanidad con las comunidades autonómicas.

La Comisión de Salud Pública también ha insistido en la importancia de acelerar la vacunación tanto de las personas de más de 12 años no vacunadas como de las dosis de recuerdo en los grupos autorizados, especialmente los más vulnerables, y la primovacunación en los niños y niñas de 5 a 11 años.

Sin embargo, con un ritmo de contagios desbocado, el Ministerio español de Sanidad no ha informado por el momento de que se haya alcanzado ningún acuerdo con las comunidades sobre las medidas que se deberán implantar durante las celebraciones por las fiestas navideñas, una cuestión que deberán abordar este miércoles el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los líderes autonómicos en la Conferencia de Presidentes.