Ibai Azparren
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

Una marcha llena las calles de Iruñea para pedir que se vacíen las prisiones

Cientos de personas han respondido este sábado en Iruñea a la convocatoria realizada por Sare en 191 plazas vascas con el objetivo de defender que hay que terminar con las políticas penitenciarias de excepción y acelerar la salida de los presos políticos vascos.

Imagen de la manifestación convocada por Sare a su llegada a la Plaza San Frantzisko de Iruñea.
Imagen de la manifestación convocada por Sare a su llegada a la Plaza San Frantzisko de Iruñea. (Iñigo URIZ | FOKU)

En plena ola de contagios causada por la variante ómicron, con parte de la ciudadanía confinada en casa y en una tarde marcada por el frío invernal y precedida por una mañana soleada, cientos de personas se han dado cita este sábado en Iruñea para acompañar una movilización nacional pero descentralizada y con un mismo objetivo: reclamar y avanzar hacia una salida para los presos y exiliados vascos.

En las plazas de Iruñerria, al igual que en el resto de Euskal Herria, las movilizaciones por los presos han comenzado horas antes, con las vespertinas concentraciones que, pueblo a pueblo y barrio a barrio, han denunciado que una década después continúan las políticas carcelarias de excepción y que el deshielo de las mismas es todavía tímido con presos enfermos entre rejas, ilimitadas trabas para acceder al tercer grado y excarcelaciones alargadas al infinito por la Ley 7/2003.

La marcha en la capital vasca, con un recorrido y horario inusual dada la situación de emergencia sanitaria, ha arrancando con un irrintzi a las 19:00 horas desde la Plaza de los Ajos, punto de encuentro para los agentes sociales, sindicales y políticos que han secundado el llamamiento de Sare. Allí estaban Joan Tardá y Joan Capdevila (ERC) junto a una delegación catalana, y miembros de EH Bildu como Adolfo Araiz o Pernando Barrena. También cientos de manifestantes agrupados en filas y bajo un insistente grito: «Euskal presoak, etxera».

Paso a paso, el gentío ha coreado lemas como «Presoak kalera, amnistia osoa» o «Iheslariak eta deportatuak etxera» entre las callejuelas y paseos de Alde Zaharra, y una extensa pancarta que rezaba «Elkarbizitzarako. Bakerako. Etxerako bidean» encabezaba la manifestación, acompañada de enseñas más pequeñas con las que se reivindica la repatriación de los presos políticos vascos. 

Metro a metro, la comitiva ha enfilado la calle Mayor, la plaza del Ayuntamiento, calle Mercaderes, Plaza del Castillo, Paseo Sarasate y calle San Miguel, con proclamas habituales y respetando las medidas de seguridad contra el covid-19, con mascarillas y distancia de seguridad.

Y, poco a poco, la cabecera ha ido recortando distancia hacia la plaza San Frantzisko, donde esperaba una enorme pancarta colocada en la escuela y que imploraba el fin de la política carcelaria de excepción: «Stop salbuespen neurriak». Allí, miembros de Sare han leído el mismo texto que ha resonado en casi 200 pueblos de Euskal Herria, denunciando a renglón seguido la situación de Izadi, que el 23 de enero cumplirá tres años y se convertirá en otra «niña de la mochila».

La actuación del grupo Afu ha puesto el colofón con una canción dedicada a todos esos niños de la mochila que viven realidades tantas veces silenciadas cuando no tergiversadas pero que este sábado, al igual que los presos, han recibido el apoyo de miles de personas a lo largo y ancho de Euskal Herria en una nueva y emotiva jornada que ha finalizado como ha empezado, con un irrintzi y una consigna: «Euskal presoak etxera».