La secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha considerado que es «una evidencia» el colapso de Osakidetza, mientras que ha vaticinado que será «muy complicada» la situación en las aulas durante el mes de enero por «falta de personal para sustituir a los profesores que puedan caer de baja» por la covid-19.

En una entrevista a Radio Euskadi, la dirigente sindical ha analizado el impacto de la sexta ola de la covid-19 en sectores como el sanitario y el educativo en Euskal Herria.

En este sentido, ha considerado una «evidencia» que Osakidetza está desbordada por la pandemia de la covid si se atiende a la realidad que se padece en la atención primaria, y ha advertido que «los profesionales del sector dan muestra de cansancio y del colapso que se vive».

«Hemos pasado a una situación de autocontrol, de autotest, de gestionarnos las bajas, y esto responde a una situación estructural consecuencia de una política de privatización de servicios públicos, también de Osakidetza. De esta situación se aprovecha la sanidad privada y por eso es importante salir a la calle y movilizarnos el 23 de enero», ha defendido.

Tras señalar que la inversión en sanidad pública a nivel europeo se sitúa en torno al 7% del PIB, frente al 5% en la CAV, Aranburu ha defendido que para corregir la situación actual sería necesario «contratar a más personal». «A lo largo de la pandemia se reforzó algo la plantilla, aunque fue insuficiente», ha lamentado, para añadir que posteriormente se prescindió de esos trabajadores.

Educación

Respecto a la vuelta este lunes a las aulas de los alumnos, ha alertado de que las plantillas están «muy ajustadas», ante un pico de la pandemia como el que se vive, «la situación se prevé muy complicada por falta de personal para sustituir a los profesores que puedan caer de baja».

«Enero va a ser complicado con la vuelta a las aulas», ha incidido, al tiempo que ha expuesto también la dificultad que vivirán las familias que ven cómo sus hijos pueden quedar confinados mientras los padres no tienen permiso para cuidarlos.

Reforma laboral

Por otro lado, y en lo que se refiere a la reforma laboral, Aranburu ha rechazado que sea una derogación de la anterior reforma «ni un atisbo de modernización de las relaciones laborales».

De este modo, ha abogado por «impulsar una hoja de ruta propia para avanzar hacia un marco propio de relaciones laborales y protección social».

A su juicio, no se debería dar vía libre a esta reforma laboral ni «avalar tal y como está". Por ello, ha apostado por "articular un respuesta en clave soberanista y que los partidos, sindicatos y agentes sociales de las naciones sin estado sean capaces de articular una respuesta unitaria».

«Para LAB es prioritario poner freno a la centralización de la negociación colectiva y garantizar que los convenios autonómicos tienen prevalencia sobre los estatales», ha sostenido, para añadir que la actual reforma «no garantiza la prevalencia de los convenios autonómicos y provinciales».