EH Bildu, PSN y Geroa Bai han mostrado su respaldo al sistema actual de elección de la persona que lanza el Txupinazo de los sanfermines de Iruñea ante las declaraciones del alcalde, Enrique Maya, en las que mostraba su intención de cambiarlo.

Los tres grupos de la oposición han señalado a través de una nota que «desde el año 2016 hasta 2019, las asociaciones y colectivos integrantes en la Mesa General de Sanfermines presentaban sus propuestas para someterlas a votación popular», cuestión que las tres fuerzas siguen respaldando.

Asimismo, subrayan y ponen en valor en una declaración presentada conjuntamente para su debate el martes en Presidencia que «con esta delegación, se pretendía fomentar una mayor implicación de la ciudadanía y el asociacionismo en la toma de decisiones».

EH Bildu, PSN y Geroa Bai destacan que «siendo este sistema, como cualquier otro, susceptible de mejoras, entendemos que garantiza un aspecto primordial, como es el de la participación ciudadana». En el único punto de acuerdo propuesto en la declaración, las tres formaciones reclaman que «mientras no se debata y se logre un consenso con el conjunto de los grupos municipales», se mantenga el actual sistema.

Los grupos municipales recuerdan que «en recientes declaraciones a la prensa, el actual alcalde ha expresado su voluntad de cambiar nuevamente el sistema de elección, de tal manera que desapareciese esa participación ciudadana del mismo».

Los grupos concluyen que «aunque se trate de una competencia del alcalde, pensamos que quitar a la ciudadanía la posibilidad de elegir la persona que lance el chupinazo choca de frente con lo recogido en el Reglamento Municipal de Participación».

Añaden que «el reglamento cita textualmente que las disposiciones contenidas en este reglamento pretenden garantizar, promover y facilitar el efectivo ejercicio del derecho fundamental de la ciudadanía a participar».

Esta declaración es prácticamente idéntica a la que los tres grupos aprobaron en el Pleno del Ayuntamiento celebrado el 16 de enero de 2020. Fue la respuesta consensuada por la oposición al primer intento del alcalde de cambiar el actual sistema, que no se llevó a efecto por la suspensión de los sanfermines.