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Suiza decide mantener la experimentación médica en animales y reducir la publicidad del tabaco

La propuesta de prohibir el testeo en animales con fines médicos no ha tenido éxito pues un 79% de los participantes han votado en contra. Sin embargo, sí ha cuajado la proposición de restringir aún más la publicidad de tabaco, con un 56,6% de votos favorables.

Un investigador da de comer a un ratón en el laboratorio.
Un investigador da de comer a un ratón en el laboratorio. (Fabrice COFFRINI | AFP)

Los ciudadanos suizos han decidido hoy mediante referéndum dos temas importantes para el país. Por un lado, que continúe en el país la experimentación científica con animales, una práctica en la que mueren más de medio millón de ejemplares anualmente pero que industrias como la farmacéutica consideran vital para el desarrollo de la medicina. Por otro lado, el 56,6% de los votantes han aprobado endurecer la normativa de la publicidad de tabaco para evitar la exposición de menores en un referéndum celebrado este domingo.

Con el escrutinio finalizado en 13 de los 26 cantones suizos, la iniciativa que pedía prohibir la experimentación con animales y también con humanos, lanzada por activistas medioambientales, ha sido rechazada por un 79% de los votos en la consulta, que ha contado con una participación del 43,8% de los ciudadanos llamados a votar.

El Gobierno federal suizo y el Parlamento se habían mostrado abiertamente en contra de esta prohibición, argumentando que la experimentación es necesaria para el progreso de las ciencias médicas, como se ha demostrado en la actual pandemia, en la que muchas vacunas tuvieron que ser primero testadas en animales.

También temían que un eventual sí a esta iniciativa supusiera un duro golpe a la economía nacional, dado que el sector farmacéutico, con multinacionales locales como Roche o Novartis a la cabeza, genera un 9% del PIB nacional y supone casi la mitad de sus exportaciones.

Convertir a Suiza en el primer país en prohibir la experimentación con animales podría haber supuesto la salida de muchos investigadores a otros países, con gran pérdida de empleos y competitividad para el país centroeuropeo, defendían el Gobierno suizo, la industria farmacéutica y otros contrarios a la iniciativa.

Los promotores de la prohibición, entre ellos el doctor Renato Werndli (un nutricionista vegano del cantón germanoparlante de San Galo, en el extremo oriental del país) argumentaban que ya existen alternativas a la experimentación animal como el uso de biochips, las simulaciones por ordenador o los tests con pequeñas dosis en humanos.

En 2020 murieron 560.000 animales en experimentos en Suiza, en su mayoría (400.000) ratas, ratones y otros pequeños roedores, aunque también fallecieron unos 4.600 perros, 1.500 gatos, 1.600 caballos y en menor medida primates, vacas, cerdos, peces y pájaros, según estadísticas estatales.

Las autoridades suizas subrayan que la cifra de animales usados en experimentación se ha reducido enormemente en comparación con décadas anteriores (en los años 80 era cuatro veces mayor), y recuerdan que un 40% de los animales no sufrieron ningún daño físico o sicológico al morir.

En 20.000 de los casos, sin embargo, los animales sí que tuvieron que ser sometidos a experimentos considerablemente perjudiciales para su salud, como la implantación de tumores necesaria en la investigación oncológica.

Publicidad sin tabaco

La mayoría de los 26 cantones del país ha aprobado la iniciativa ‘Sí a la protección de los menores contra la publicidad de tabaco’, una iniciativa popular. «Es un gran paso adelante», ha destacado el director de la ONG Adicciones Suiza, Grégoire Vittoz, citado por el portal de noticias SwissInfo.

Suiza es la sede de las dos principales empresas tabacaleras del mundo, Philip Morris y British American Tobacco y hasta ahora tenía una de las legislaciones más permisivas de Europa sobre publicidad de tabaco.

«Este es un mensaje claro de la gente al Parlamento. No queremos la legislación actual. Queremos proteger a nuestros hijos», ha argumentado Vittoz en declaraciones a la televisión pública suiza.

Quienes se oponen a la iniciativa han manifestado su decepción. «Hoy es el tabaco. Mañana será el alcohol y la carne. Me molesta vivir en una sociedad políticamente correcta en la que hay que regular todo», ha apuntado el senador por Neuchatel Philippe Bauer.

La nueva legislación solo permite anuncios de tabaco en revistas, panfletos, correos electrónicos dirigidos y en contenido de Internet diseñado para adultos. Se prohíbe la publicidad de tabaco en cualquier sitio que pueda ver un niño como cines, medios de comunicación o espacios deportivos.

Además, este domingo se ha rechazado en referéndum que haya financiación pública para los medios de comunicación con un 56 por ciento de apoyo, una medida para intentar garantizar la independencia del periodismo. A partir de ahora solo los medios digitales podrán recibir dinero directamente de la administración y solo en unas condiciones muy concretas.

La tercera consulta ha supuesto el rechazo a una prohibición radical de los ensayos con animales y la cuarta ha servido para confirmar el impuesto del timbre para valores bursátiles y otros títulos de capital.