La agencia nuclear de la ONU e Irán han acordado este sábado en Teherán «trabajar juntos» de forma pragmática para resolver dudas sobre material fisible no declarado en suelo iraní, un entendimiento que allana el camino para salvar el pacto nuclear de 2015. A pesar de ello, las demandas hechas por Rusia podrían retrasar una conclusión satisfactoria, que ahora exige garantías por parte de los Estados Unidos antes de apoyar un nuevo acuerdo.

En su visita a Teherán, el jefe del AIEA, Rafael Grossi, se ha reunido con el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, poco después de conversar con el presidente de la Organización Iraní de Energía Atómica (OIEA), Mohammad Eslami.

La visita de Grossi forma parte de los esfuerzos realizados en Viena para salvar el acuerdo de 2015 alcanzado por Irán por un lado, y los Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania por el otro. El acuerdo persigue impedir a Irán dotarse de la bomba atómica, algo que Teherán siempre ha negado.

Este pacto permitió el levantamiento de sanciones económicas internacionales contra Irán, a cambio de estrictas limitaciones a su programa nuclear. Pero los Estados Unidos se retiraron en 2018 bajo la presidencia de Donald Trump y restablecieron sus sanciones que ahora asfixian la economía de Irán.

Un año después, Teherán comenzó a incumplir el pacto y aceleró sus esfuerzos nucleares y el enriquecimiento de uranio, así que lo que está en juego es hacer que Washington regrese al acuerdo de 2015 y obligar a Teherán a que cumpla sus compromisos iniciales.

Exigencias rusas

«Hemos decidido analizar las cuestiones con un enfoque pragmático, en profundidad, pero también con la clara intención de llegar a un resultado», ha dicho Grossi en una conferencia de prensa.

«Hemos llegado a la conclusión de que Irán y la AEIA intercambiarán documentos como tarde en Khordad (mes iraní que comienza el 22 de mayo), con el fin de resolver estas cuestiones como estaba previsto en las conversaciones en Viena», ha dicho Eslami por su parte.

El viernes, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, dijo «esperar resultados en el transcurso del fin de semana» para «resucitar el acuerdo» de 2015.

Pero «hay problemas del lado ruso», ha advertido el jefe de la diplomacia rusa, Sergei Lavrov. «Hemos pedido a nuestros colegas estadounidenses garantías escritas para que las sanciones [occidentales contra Moscú relacionadas con la invasión rusa de Ucrania] no afecten a nuestro derecho a una libre y completa cooperación comercial, económica, de inversión y técnico-militar con Irán», ha dicho en Moscú.