Hallan en Begoña la mayor fosa común de la guerra del 36 exhumada en la CAV, con 46 cuerpos

La Sociedad de Ciencias Aranzadi ha hallado en el cementerio de Begoña (Bilbo) la mayor fosa común de la guerra del 36 que se ha exhumado hasta el momento en la CAV. En ella han encontrado los restos de 46 personas, de las cuales 42 eran gudaris o milicianos.

El alcalde Aburto y miembros de Aranzadi han expuesto en hallazgo de Begoña en el Ayuntamiento.
El alcalde Aburto y miembros de Aranzadi han expuesto en hallazgo de Begoña en el Ayuntamiento. (Monika DEL VALLE)

Arqueólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi han descubierto en el cementerio de Begoña (Bilbo) la mayor fosa común de la guerra del 36 hallada en la CAV hasta la fecha. El hallazgo ha sido presentado está mañana en el Ayuntamiento de Bilbo por el secretario general de Aranzadi Juantxo Agirre, que ha estado acompañado por el alcalde Aburto y la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales Beatriz Artolazabal.

El descubrimiento se sitúa en el marco del proyecto ‘Begoñako Argia’ puesto en marcha en octubre para recuperar los restos de las víctimas de la guerra inhumadas en este cementerio, que estuvo en funcionamiento entre 1813 y 2003 y que fue clausurado en 2006.

Fruto de estos trabajo y la documentación previa, era conocida la existencia en Begoña de restos de personas cuyos fallecimientos se situaban en el contexto de la guerra del 36, y que algunos de ellos ya habían sido exhumados, tanto previamente como en el marco de ‘Begoñako Argia’. La mayoría se correspondían con enterramientos individualizados y todos aparecían documentados en el registro cementerial.

Sin embargo, en las últimas semanas el equipo de Aranzadi ha hallado una gran fosa común de la que no se tenía constancia ya que ningún documento hacía referencia a la misma. En ella se han hallado restos de 46 personas y multitud de objetos.

Fosa común de la guerra del 36 hallada en el cementerio de Begoña. (Ayuntamiento)

La fosa está dividida en cuatro partes contiguas. En las partes 1 y 2 se han hallado cuatro individuos que se encontraban boca arriba, y al menos uno de ellos con signos de haber sido ejecutado (orificio de bala en el cráneo y con las manos atadas a la espalda). Desde Aranzadi han explicado que al menos dos de estas cuatro personas podrían ser del bando franquista, ejecutados por republicanos poco antes de perder Bilbo.

Las partes 3 y 4 de la fosa contienen 17 y 25 cuerpos, respectivamente. Agirre ha detallado que, «por las evidencias del material encontrado», todos ellos se corresponden con soldados republicanos, tanto gudaris como milicianos.

El secretario general de Aranzadi ha explicado que estas 42 personas, probablemente, murieron en el frente de guerra entre los días 15 y 18 de junio (días antes de la toma de Bilbo por parte del Ejército franquista) «la mayoría en la batalla de Artxanda. Desde el frente fueron trasladados al cementerio de Begoña por los propios combatientes.

Chapas con inscripciones encontradas en la fosa común. (Ayuntamiento de Bilbo)

A través del instituto Gogora, en los próximos meses se va a proceder a realizar pruebas de ADN a todos los restos aparecidos, que se cruzarán con el ADN de familiares de víctimas de la guerra.

Otro aspecto que añade importancia a esta fosa común es la multitud de objetos que se han encontrado junto a los cuerpos: monedas, peines, mecheros, botones, navajas, botas, mucha munición, hebillas de cinturón, chapas con escudos...

Artolazabal ha precisado que una primera limpieza de las chapas identificativas halladas en la fosa apunta a qué batallones podrían pertenecer los fallecidos y, en concreto, ha avanzado que pueden ser gudaris del Batallón San Andrés, unidad de Eusko Gudarostea vinculada al sindicato nacionalista Solidaridad de Trabajadores Vascos; milicianos del Batallón Jean Jaurés, vinculado a Unión General de Trabajadores; y también se cree que puede haber milicianos anarquistas.

Munición encontrada en la fosa común junto a los cuerpos. (Ayuntamiento de Bilbo)

Otras grandes fosas comunes en Euskal Herria

La de Begoña sería la segunda mayor exhumación de una fosa común de la guerra del 36 en Euskal Herria. Según recoge en el listado oficial de fosas del Gobierno de Nafarroa, en 1959 se exhumó en Valcardera, una corraliza ubicada en las Bardenas en término de Cadreita, una fosa con 53 cuerpos pertenecientes a presos de la cárcel de Iruñea que habían sido ejecutados. La fosa se exhumó sin conocimiento ni autorización de los familiares y los restos de los ejecutados fueron trasladados al Valle de los Caídos.

En la ladera norte del monte Ezkaba también se ha encontrado un cementerio donde fueron enterrados 131 prisioneros republicanos del Fuerte de San Cristobal. Se nombró como ‘Cementerio de las Botellas’ porque todos los inhumados tenían una botella entre las piernas, donde se guardaba un documento con los datos e identificación de la persona fallecida.