La plantilla de agentes de Movilidad lleva mucho tiempo quejándose de la escasez de plantilla, lo que a su juicio no les permite cubrir con eficiencia todas las tareas que les corresponden. Por ello comenzaron una serie de protestas que, ante la falta de respuesta positiva, ha ido incrementándose gradualmente.

Desde el pasado octubre no han hecho controles de radar, se han concentrado ante el Ayuntamiento, se les ha visto protestando en los plenos municipales –junto a trabajadores y trabajadoras de otros servicios municipales en situación similar– y más o menos desde principios de año no están poniendo prácticamente sanciones ante las infracciones que observan.

A finales de febrero llevaron a cabo una jornada de huelga, pero hasta la fecha el conflicto sigue sin solucionarse.

Dos agentes por turno

No solo eso, sino que desde el Gobierno municipal les han ordenado ahora que se retomen los controles con el radar, aunque ello suponga dejar de lado otras tareas. «Consideramos lamentable que se destinen dos agentes por turno a un sistema que tiene afán recaudatorio», subrayan en la nota.

Harkaitz Antia, delegado sindical de LAB, ha explicado a NAIZ que «se dejan de hacer servicios necesarios y se dejan de cubrir zonas. Este Ayuntamiento quiere usar agentes para el radar cuando hay una carencia en otros servicios. Nuestro mensaje es que si no incorporan agentes renunciamos al radar, pero ellos nos lo quieren imponer. ¿Con qué afán?».

Este jueves toca pleno municipal y los agentes de Movilidad, junto a otros trabajadores del Consistorio, volverán a expresar sus demandas ante los concejales de las diferentes formaciones políticas.