Amaia Ereñaga
Erredaktorea, kulturan espezializatua
Elkarrizketa
Jokin Aspuru
Director de Getxophoto

«Vamos a interceptar a los satélites del tiempo cuando pasen por Getxo»

Es la cabeza visible de Getxophoto, un festival que saca la fotografía a la calle, al aire libre, con puro espíritu de cultura popular; un festival de esos que irremediablemente terminas recomendando. En su edición 16ª salta en el calendario, de setiembre a junio, del 2 a 26 concretamente.

Jokin Aspuru, director de Getxophoto.
Jokin Aspuru, director de Getxophoto. (Oskar MATXIN EDESA | FOKU)

La presentación de la próxima edición de Getxophoto, bajo el lema ‘Imaginar’ y con el sello del hondarribiarra Jon Uriarte (comisario por tercer año consecutivo), la hicieron el martes en el Casino de Algorta, uno de los lugares que han sumado este año a las zonas expositivas…

Es un lugar anclado en el tiempo, con estética de los años 60 y donde la gente mayor juega, y es también donde vamos hacer una instalación muy divertida de la británica Clare Strand (‘All that Hoopla)). Vamos a montar una feria como circular, como una barraca o el tiro a pichón, donde las fotos están en el centro, y si aciertas te llevas una copia original de Strand; y si no un globo que pone ‘prueba de nuevo’. Es una instalación para desacralizar el mundo del arte, una cosa muy divertida con un toque surrealista y que busca mostrar que el azar tiene mucho que ver en las elecciones que hacemos en la vida, porque de la suerte o no puede depender una colección de fotografía.

Otra de las novedades, la mayor posiblemente, es el cambio de setiembre a junio. ¿Qué les ha empujado a hacerlo?

Te voy a contar la verdad. Llevábamos mucho tiempo intentado cambiar las fechas y veíamos que junio es un buen mes, porque la mayoría de las actividades independientes en Euskal Herria se concentran al final de año, por la cuestión de cobrar las subvenciones. En noviembre y diciembre hay mil cosas, pero junio es un buen mes porque no hay mucha oferta expositiva y, antes de los festivales de verano de jazz o del BBK Live había un hueco en junio.

Pero lo que nos ha impulsado a cambiar las fechas han sido sobre todo dos palabras: conciliación familiar. Llevamos quince años que tenemos que trabajar a tope en julio y agosto, y nos hemos dado cuenta de que estábamos desatendiendo a nuestros hijos en una época tan importante para ellos, cuando están de vacaciones. Fundamentalmente la razón para el cambio del festival ha sido esa. Somos personas que estamos trabajando a saco para sacar esto adelante.

Bueno, en verano se celebran también la mayor parte de los festivales de fotografía: Photoespaña se presenta ya...

...o el Festival de Arles, en la primera semana de junio. Los días son más largos, hace sol… hay más luz. Eso también lo hemos valorado.

¿Y otras novedades?

Por ejemplo, vamos a recuperar las galerías de Punta Begoña con las exposiciones de Sofía Crespo y el proyecto Open Weather, que es ‘una estación meteorológica imposible’. Es un proyecto con tecnología do yourself (dos antenitas y un software) con el que vamos a interceptar a los satélites del tiempo y vamos a bajarnos las imágenes cuando pasen por Getxo: nos apropiaremos de ellas, las bajaremos y haremos una exposición de este proyecto.

Es un proyecto más grande que se ha hecho en todo el mundo, se hizo en la Conferencia del Clima de Glasgow, porque hay mucha gente friki en todo el mundo y nosotros nos hemos unido a la ‘familia’. Entre todos estamos formando una imagen diferente del mundo huyendo del tecnoperfeccionismo. Queremos enseñar a la gente a que haga este tipo de prácticas.

Ustedes siguen siendo unos frikis. Ese es uno de sus encantos.

Está, por un lado, la parte expositiva del festival, que son como veinte instalaciones en la calle, muy cuidadas y muy bien puestas, pero luego queremos también que Getxophoto sea un espacio de experimentación, de juego y de diversión. Por eso intentamos incluir este tipo de proyectos.

Respecto a la parte expositiva, hay nombres de mujer, como Bego Antón, una joven fotógrafa que ha publicado en Zazpika.

Es un festival internacional, pero siempre hemos atendido a creadores de Euskal Herria. Una es Bego Antón [‘Haiek danak sorginak’,  una recreación visual de la caza de brujas en la Edad Media] que va a exponer en la plaza de San Nicolás, y luego hay otro proyecto que lo estamos haciendo ahora mismo, porque es un proyecto especial para Getxophoto de Ainhoa Resano, una artista de Iruñea que vive en Bilbao.

Lo estamos haciendo con la Kutxateka de Donostia y lo que está es revisando el archivo, porque tiene un fondo inmenso, del que ha hecho una selección desde el punto de vista feminista. Lo está preparando para el mercado de Algorta. Nos gusta exponer trabajos hechos expresamente para el festival.

Hay otro proyecto interesante también sobre fotos históricas... algo así como sacar a la luz los ‘fake news históricos’.

Los suizos Jojakim Cortis y Adrian Sonderegger presentan un proyecto que se llama ‘Icons’. Son unos cracks. Lo que hacen es cuestionar la veracidad de la fotografía como medio de noticias. Hay unas imágenes muy icónicas, universales, que reflejan acontecimientos históricos que todos conocemos, como Tiananmén, con el tanque que para una persona; la foto de Robert Capa en la Guerra Civil con el miliciano; las fotos del World Tride Center cuando atacan los aviones.... Lo que hacen estos autores en su estudio de Suiza, y son supermetódicos, es recrear estas imágenes con maquetas y luces. El resultado es alucinante.

Al mismo tiempo te enseña el entorno; es decir, cómo lo han hecho: te enseñan el detalle, las tijeras que han utilizado, los sprays para hacer los hongos nucleares… El objetivo de este trabajo es demostrar cómo una fotografía se puede crear, y en estos tiempos de fake news o falsas noticias, sirve para cuestionar el papel de la fotografía, aunque tenga ese valor de veracidad, y ponerlo patas arriba. Lo vamos a enseñar de forma muy monumental en la playa, en muy grande.