El joven de 20 años acusado de agresión sexual a una mujer la madrugada del domingo cuando volvía su domicilio en Donostia ha ingresado esta pasada noche en la prisión de Martutene.

Según ha informado el Departamento de Seguridad, los hechos tuvieron lugar la madrugada de domingo en la capital guipuzcoana, tras recibir un aviso en el teléfono de emergencias SOS-Deiak solicitando presencia policial, ya que se había producido una agresión sexual a una mujer mientras regresaba a su casa.

Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Ertzaintza, quienes atendieron a la víctima en un primer momento. A su vez, otras patrullas procedieron a la búsqueda del agresor y localizaron a un hombre que coincidía con la descripción aportada por la víctima.

Tras proceder a su identificación y realizar las comprobaciones pertinentes, se procedió a la detención del joven por un presunto delito de agresión sexual.

El detenido fue trasladado a dependencias policiales y, una vez finalizadas las correspondientes diligencias, fue puesto a disposición judicial en el Juzgado de Guardia de Donostia, que a última hora de este pasado lunes decretó su ingreso en Martutene.

Concentración del Ayuntamiento

La Corporación donostiarra se ha concentrado este mediodía en Alderdi Eder para denunciar esta nueva agresión machista. Tras la protesta, el alcalde, Eneko Goia, se ha dirigido a los periodistas, a quienes ha señalado que «es una pena» que un chico de 20 años haya «acabado en la cárcel», si bien ha admitido que le da «más pena» la víctima de la agresión.

«A mí me gustaría que no tuviéramos comportamientos de estas características en nuestra ciudad ni y en ninguna parte, y que todas las personas, independientemente del género además, puedan ejercer su libertad en esta ciudad. Esa es la aspiración que manifiesta el Ayuntamiento de manera unánime pero desgraciadamente no es así», ha indicado.

«Y en la medida en que esto no es así –ha agregado–, también hay que lanzar un mensaje de contundencia a quien no entiende que aquí hay unas reglas, que somos todos seres libres en esta ciudad y que no caben este tipo de comportamientos».