El bar Sorginzulo, el Víctor Montes y el bar Sarkue han puesto la nota de color gastronómica en la Zazpi Kaleak Fasión Week, la semana de la moda, la cultura y la gastronomía que se ha celebrado en Alde Zaharra de Bilbo.
Los tres establecimientos se han proclamado, respectivamente, ganadores del premio Zazpi Kaleak, el premio a la Fusión y el premio del público en el concurso de pintxos celebrado durante las dos últimas semanas y en el que han participado 17 locales hosteleros del enclave histórico bilbaino.
Miembros de la asociación de comerciantes del Casco viejo de Bilbo, organizadora del certamen gastronómico, junto con representantes institucionales y colaboradores, han entregado esta mañana los premios a los ganadores en un acto celebrado en la Plaza Nueva.
Según han explicado, el concurso ha buscado la «imaginación y colorido» en las creaciones de los cocineros. Sin ingredientes ni productos como requisito, la condición imprescindible para participar ha sido la de dotar a los pintxos de, al menos, tres colores del logotipo de la asociación de comerciantes, una fórmula pionera en este tipo de concursos gastronómicos.
«La estética y la presentación, unido a los ingredientes y sabores más de moda, han sido clave en este concurso de pintxos, el primero que realiza la asociación de comerciantes de Alde Zaharra bajo esta temática y que, como la Zazpi Kaleak Fashion Week, nace con vocación anual», añaden.
Premios
Así, el premio Zazpi Kaleak ha ido a parar a la creación del bar Sorginzulo (Plaza Nueva, 12) elaborada por su cocinero, Iñaki Lazkano. Denominado Zazpi Koloreak, el pintxo está basado en un crujiente de patata y remolacha, relleno de taco de atún ahumado, tartar de tomate, mayonesa de aguacate y lima y huevas de pez volador. A juicio del jurado, además de una «cuidada y colorida» presentación, el pintxo recoge el sabor de los diferentes ingredientes «de una manera armoniosa».
El premio a la ‘Fusión’, que ha correspondido al Víctor Montes de la Plaza Nueva, es un brioch de mantequilla relleno de pato guisado en mandarina y sala yakiniku, con espuma de mandarina y tres emulsiones de ají amarillo, ponzu y curry rojo. Iker Carrillo, cocinero del Víctor Montes, ha pretendido, con este pintxo, «fusionar diferentes sabores para que, de uno o dos bocados, se integren en la boca».
A su vez, el premio que otorga el público, que ha podido votar en cada uno de los establecimientos a través de papeletas específicas para ello, ha recaído en el bar Sarkue (Tendería, 9) gracias a pastel de puerro y langostinos con salsa de pimientos del piquillo, mostaza y miel, además de un nube de alga wakame.
Un jurado especializado, formado por gastrónomos, cocineros o expertos en moda, ha valorado el sabor, la presentación, la creatividad y el conjunto de los pintxos.