La aparición de una veintena de mujeres que, a cara descubierta, expusieron, en la noche de martes, desde el estudio de televisión del digital Médiapart las agresiones por las que han denunciado a Patrick Poivre d'Arvor (PPDA) ha tenido una primera respuesta.

De la violación al acoso, las denunciantes detallaron el calvario por el que pasaron por haber trabajado junto al presentador estrella de la televisión francesa.

Algunas de ellas era la primera vez que tomaban la palabra. En muchos casos transcurridos 30 años lograron recabar la fuerza para narrar lo sucedido ante las cámaras.

Y la audiencia pudo saber que una buena parte de esos abusos se produjeron en las instalaciones centrales de TF1, en París, lo que hace que asomen muchos interrogantes sobre la actuación de la propia empresa.

«He conocido a un PPDA periodista y amante del deporte, con el que he compartido competiciones, pero también he conocido al acosador, porque no hay otra palabra», declaraba tras ver la emisión de Médiapart la periodista y secretaria general de MeTooMedia, Cécile Thimoreau.

Borrar la voz tres años después de apagar su imagen

Hoy el diario ‘Le Parisien’ publica que el grupo France Televisions ha decidido borrar la voz del periodista, que niega los hechos y ha denunciado, a su vez, por calumnia a las 16 primeras denunciantes, una medida que una de ellas, la experiodista vasca Nora Arbelbide, interpreta como un intento de intimidar a las mujeres que «denuncian hechos que no están prescritos».

Concretamente, la cadena ha optado por suprimir la voz del periodista de la serie documental ‘Une maison, un artiste’ que se emite desde 2011.

La decisión llega transcurridos tres años desde que PPDA fuera apartado de esa cadena de televisión.

Según ‘Le Parisien’, la medida no afectaría a los episodios emitidos hasta la fecha sino a los nuevos capítulos que comenzarán a grabarse a partir del próximo verano.

La cadena buscará otra voz conocida para el resto de los episodios de una serie documental en la que ha trabajado, junto a su padre, Dorothée Poivre d’Arvor.

Cabe destacar que la medida llega, por tanto, con sensible retraso con respecto a las primeras denuncias contra PPDA por su comportamiento con mujeres, en bastantes casos periodistas jóvenes a las que hacía acudir a su despacho en TF1.

Desde que se diera a conocer la primera denuncia, la de la escritora Florence Porcel, una veintena larga más de mujeres han dado a conocer que sufrieron distintos tipos de agresiones sexuales. Muchos de esos hechos estarían prescritos, ya que se remontan a la década de los 80 y los 90, pero no todos. Hay un total de 8 denuncias por violación.