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Casi uno de cada diez niños y niñas en el mundo está sometido al trabajo infantil

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha celebrado en Sudáfrica la quinta Conferencia Global sobre la Eliminación del Trabajo Infantil, una lacra que afecta a unos 160 millones de niños y niñas en todo el mundo. El objetivo es acabar en 2025 con la explotación laboral de los menores.

La explotación infantil afecta a millones de niños y niñas, muchos de ellos en África.
La explotación infantil afecta a millones de niños y niñas, muchos de ellos en África. (EP)

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha concluido este viernes en Sudáfrica la quinta edición de su Conferencia Global sobre la Eliminación del Trabajo Infantil con una «llamada a la acción» para reavivar la meta de acabar con la explotación laboral de los niños en el plazo de tres años.

«Podemos y debemos acabar con el trabajo infantil», ha subrayado en la ceremonia de clausura del evento el director general electo de la OIT, Gilbert Houngbo, que ha dado cuenta de una lacra que afecta a unos 160 millones de niños y niñas en todo el mundo.

«Detrás de cada número hay un niño, una niña, que quiere aprender, quiere jugar, quiere ser querido, crecer y poder tener un buen trabajo de adultos. Se les niega su derecho más básico a la protección. Es bastante intolerable y, francamente, moralmente inaceptable», ha enfatizado Houngbo.

La conferencia, celebrada cada cinco años, comenzó el pasado 15 de mayo en la ciudad sudafricana de Durban con el objetivo de fijar una hoja de ruta para reimpulsar la meta de acabar con el trabajo infantil para 2025.

‘Llamada a la acción de Durban’

A la vista de que la pandemia del covid-19 eliminó muchos de los avances realizados en los años precedentes y con la responsabilidad añadida de ser la última conferencia de ese tipo antes del fin de ese plazo, en su jornada de cierre el foro ha aprobado un documento final que, más que recopilar las conclusiones de los seis días de debates, insta a la comunidad internacional a tomar medidas concretas.

La declaración, titulada ‘Llamada a la acción de Durban’', se centra en seis aspectos de trabajo que incluyen garantizar «empleos decentes» para todos los adultos y jóvenes en edad de trabajar, eliminar la mano de obra infantil en la agricultura (el sector con más prevalencia de este tipo de explotación) e incrementar la financiación y la cooperación internacional en esta materia.

Adoptar respuestas políticas basadas en datos y estrategias programadas, garantizar el derecho de los niños a recibir educación y lograr un acceso universal a las protecciones sociales básicas completan la lista de objetivos resaltados por la conferencia.

La ‘Llamada a la acción de Durban’ representa, según Martha Newton, subdirectora de políticas de la OIT, un «nuevo y fortalecido compromiso» con la meta de intentar acabar con el trabajo infantil.

«En última instancia, el éxito de esta conferencia será medido según cómo de lejos llegue en cuanto a un cambio sostenible sobre el terreno. Los niños atrapados en el trabajo infantil dependen no de las palabras, sino de un seguimiento determinado de las conclusiones de esta conferencia», ha matizado por su parte Jacqueline Mugo, secretaria general de la Confederación de Empresarios de Negocios de África.

7.500 participantes

En La conferencia han participado tanto representantes de organizaciones internacionales y gubernamentales, como agentes sindicales, patronales y activistas. En total, hasta Durban se han desplazado unos 2.500 participantes, a los que hay que añadir otras 5.000 personas que siguieron el foro de manera virtual.

Esta es la primera vez que la conferencia se celebraba en África, después de las desarrolladas en Buenos Aires (2017), Brasilia (2013), La Haya (2010) y Oslo (1997).

Su organización en África suponía un hito adicional, según destacó el director general electo de la OIT, ya que esta región es la más afectada por el problema del trabajo infantil, que prospera especialmente en contextos de pobreza, inseguridad alimentaria y de falta de estructuras educativas apropiadas.

Pero los conferenciantes se han mostrado optimistas respecto al futuro y compartieron en los debates herramientas y casos de éxito como los que se han dado, por ejemplo, en Latinoamérica y el Caribe.

Esta región, gracias a una iniciativa coordinada entre una treintena de países, logró pasar de tener a 14,1 millones de niños y niñas trabajando en 2008 a 8,2 millones a mediados de 2021, según estadísticas publicadas por la OIT y Unicef.

De acuerdo a estas mismas organizaciones, a nivel global hay unos 160 millones de niños y niñas (casi uno de cada diez en todo el mundo) sometidos al trabajo infantil. Cerca de la mitad de ellos, además, se dedican a tareas que suponen un riesgo para su salud.