Iker Bizkarguenaga
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

Cinco pinceladas para un retrato preocupante sobre los desplazamientos forzados

El año pasado más de 59 millones de personas tuvieron que abandonar su hogar a causa de los desastres naturales y las guerras, una cifra inédita de desplazados internos que muestra un retrato preocupante del estado actual del mundo. En estas líneas mostramos algunas pinceladas del mismo.

Abdi Kabe Adan, en su tienda de campaña, levantada en el campo para desplazados internos de Farburo (Etiopía).
Abdi Kabe Adan, en su tienda de campaña, levantada en el campo para desplazados internos de Farburo (Etiopía). (Eduardo SOTERAS | AFP)

El año pasado dejó una cifra récord de desplazados internos en sus respectivos países: nada menos que 59,1 millones de personas tuvieron que dejar su hogar a causa de los desastres naturales, muchos de ellos ligados al cambio climático, o de conflictos armados y guerras. Se trata de una cifra que casi dobla la registrada hace diez años, según el último informe del Observatorio de Desplazamiento Interno (IDMC) y del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC).

El África subsahariana, con Etiopía, la República Democrática del Congo, Burkina Faso, Somalia, la República Centroafricana, Sudán y Sudán del Sur como principales exponentes, fue la más afectada por la violencia, hasta el punto de que el 80% de los desplazamientos por este motivo se produjeron en esa región del planeta, aunque Afganistán, Siria y Myanmar también aparecen entres los diez países más golpeados, una lista a la que sin duda se sumará Ucrania en el próximo informe.

Por otra parte, el Este de Asia y la zona del Pacífico, así como el sur del continente asiático, contabilizan el 80% de los desplazamientos causados por los desastres naturales, con China en primer lugar, seguido por Filipinas y la India, en una lista en la que llama la atención el más de medio millón de desplazados internos en Estados Unidos.

«Los desplazamientos están aumentando en escala, complejidad, gravedad y duración», expuso ayer la directora de IDMC, Alexandra Bilak, al presentar un informe que, dentro de esa preocupante fotografía global, destaca varios casos por su llamativo impacto. Algunos de ellos los recogemos en estas páginas.

Palestina: Los peores datos desde 2014

El Norte de África y Oriente Medio son áreas lastradas por décadas de inestabilidad política y conflictos armados, lo que se refleja en el hecho de que la práctica totalidad de los desplazamientos internos ocurridos en esa zona –el informe agrupa ambas regiones– se debieron a la violencia. En concreto, 12.309.000 personas tuvieron que buscar otro lugar donde morar por este motivo, mientras los desastres naturales obligaron a moverse a 49.000 personas.

En el documento de destaca la situación de Palestina, donde el agravamiento del conflicto derivado de la ocupación israelí provocó 118.000 desplazamientos internos, el número más alto desde que en 2014 el Ejército de Israel invadió Gaza. Entonces fueron medio millón los desplazamientos entre la población palestina.

El IDMC y el NRC recuerdan por ejemplo que «el bloqueo del territorio por parte de Israel durante 14 años ha aumentado la pobreza y el desempleo y ha causado una escasez significativa de alimentos, suministros médicos y electricidad», y añade que en 2021 «el conflicto, la violencia, el desplazamiento y los impactos del covid-19 agravaron la crisis humanitaria».

A finales de año, unas 10.500 personas seguían viviendo en situación de desplazamiento interno en la Franja de Gaza y 1.200 en Cisjordania, pero el informe matiza que «la cifra es conservadora y podría llegar a 73.000». «Existe –apostilla– una creciente necesidad de que se reanuden las negociaciones, se respete el derecho internacional humanitario y se brinde apoyo para reconstruir Gaza».

Etiopía: El mayor número en un solo país

En un contexto en el que los conflictos y la violencia provocaron 11,6 millones de desplazamientos internos en el África subsahariana, la cifra más alta jamás registrada, el informe anual del IDMC y el NRC llama la atención sobre la situación que se vive en Etiopía, donde se produjeron casi la mitad de los desplazamientos totales en esa región. Unas 5,1 millones personas tuvieron que dejar su hogar, es la cantidad anual más elevada para un solo país, y tres veces más que apenas un año antes.

El documento destaca que la crisis en la región norteña de Tigray se profundizó en 2021, extendiéndose a las regiones vecinas y provocando que millones de personas tuvieran que huir. «Los combates fueron intensos y se denunciaron violaciones generalizadas de los derechos humanos internacionales y del derecho humanitario por parte de todas las partes del conflicto», apunta asimismo, y destaca que, como resultado de este conflicto, muchas personas en Tigray y algunas partes de Amhara y Afar se enfrentaron a «dificultades extremas para trabajar su tierra y acceder a los mercados», de modo que la alimentación ha sido «una de sus necesidades más apremiantes». De hecho, 5,2 millones necesitaban ayuda alimentaria en Tigray a fines de año, y «se enfrentaban a una grave inseguridad alimentaria».

Además de en Etiopía, el informe también fija su mirada sobre Sudán, donde, advierte, «la situación humanitaria se deterioró significativamente en 2021, a medida que se intensificó la violencia entre comunidades». El número de desplazados internos aumentó a 3,2 millones, y los desplazamientos quintuplicaron a los del año anterior, alcanzando cifras que no se habían visto desde 2014.

Haití: Violencia y terremoto

La situación humanitaria en Haití, explica el estudio difundido ayer, se deterioró en 2021, como resultado del aumento de la violencia, varios desastres que azotaron el país, entre ellos un terremoto, y la pandemia de covid. Los conflictos, muchos de ellos entre pandillas, causaron en concreto 20.000 desplazamientos, un aumento del 157% con respecto a 2020, el número el más alto jamás registrado. Y los desastres provocaron otros 220.000.

En el documento se recuerda que el país caribeño hacía frente a «una economía en contracción y una pobreza cada vez mayor, que generaban inestabilidad e inseguridad incluso antes de la aparición del covid». Además, «la violencia criminal y de pandillas ha ido en aumento desde 2018», y aunque «inicialmente se concentró en el área metropolitana de Port-au-Prince, en los últimos años se ha extendido, obligando a un número creciente de personas a huir de sus hogares».

Y por si esto fuera poco, la península sur de Haití fue golpeada por un terremoto de magnitud 7,2 grados en la escala Richter en agosto, que mató a unas 2.200 personas y provocó más de doscientos mil desplazamientos, «una escala no vista desde el devastador terremoto de 2010 que causó casi 1,5 millones de desplazamientos».

Mujeres y menores, víctimas de los talibán

Una de las noticias de mayor alcance en 2021 fue la llegada al poder de los Talibán en Afganistán, que culminó con la toma de Kabul el 15 de agosto, después de varios meses de ofensiva y tras la retirada, bastante bochornosa, de las tropas extranjeras lideradas por Estados Unidos. Los combates que precedieron al triunfo de los islamistas desencadenaron el 72% de los 723.000 desplazamientos internos registrados en 2021 en el país asiático, la cifra más alta jamás documentada allí.

El informe destaca que «la situación de las mujeres y los niños, que representaron el 80% de los nuevos desplazados, es grave», y recuerda que «tienen restringida su libertad de movimiento, participación económica y acceso a los servicios básicos, y los desplazados son particularmente vulnerables a la discriminación por motivos de género. basada en la violencia y el matrimonio forzado y precoz». Advierte, además, de que «es probable que sus condiciones de vida empeoren».

Asimismo, el IDMC y el NRC señalan que «mientras el país lidiaba con el conflicto, el colapso económico y las crisis climáticas, el desplazamiento afectó a las zonas urbanas y rurales por igual», y que la inseguridad, inestabilidad y falta de fondos provocó que los trabajadores humanitarios no pudieron responder al ritmo y la escala necesarios. Y alertan: «en ausencia de una respuesta integral, es probable que las necesidades de los desplazados internos y las comunidades de acogida sigan aumentando, al igual que la probabilidad de más desplazamientos internos y transfronterizos».

Lluvias torrenciales en Henan

Los desastres provocaron 13,7 millones de desplazamientos internos en Asia Oriental y el Pacífico en 2021, la cifra más alta en cinco años y dos millones por encima del promedio anual de la última década. Según se indica en el informe, los efectos del fonómeno La Niña se manifestaron en varios países por segundo año consecutivo, y las tormentas azotaron el Pacífico Sur y el este y sureste de Asia provocando más de 8 millones de desplazamientos.

Con este panorama general, el estudio se fija en China, el país más poblado del planeta y que cada año registra algunos de los números más altos de desplazamientos por desastres naturales. Explica al respecto que «la mayoría son evacuaciones preventivas antes de las grandes tormentas e inundaciones que tienen lugar durante la temporada del monzón, que va de mayo a septiembre», y detalla que el año pasado los episodios extremos provocaron seis millones de desplazamientos internos, y  que un evento, las inundaciones en la provincia de Henan entre el 16 y el 31 de julio, representó el 25% de ellos. Casi quince millones de personas en 150 condados se vieron afectadas y 398 perdieron la vida.

El documento indica que «las inundaciones fueron causadas por lluvias sin precedentes en toda la provincia», y señala, para calibrar su alcance, que en la capital, Zhengzhou, cayeron 201,9 mm en solo una hora el 20 de julio, «la lluvia más intensa en mil años». Además, los ciclones Cempaka e In-Fa, que tocaron tierra en otras partes de China el 21 y 23 de julio y provocaron 105.000 y 1,4 millones de desplazamientos, respectivamente, dejaron más lluvias intensas en Henan.