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Campaña de Sare para denunciar la «cadena perpetua encubierta» de Alaitz Aramendi

Sare pone en marcha una campaña para dar a conocer la situación de la presa de Orozko Alaitz Aramendi, que tras cumplir trece años en el Estado francés ahora afronta en el Estado español una pena de «cuarenta años de cumplimiento efectivo».

Comparecencia de Sare en Orozko.
Comparecencia de Sare en Orozko. (Aritz LOIOLA | FOKU)

Sare ha anunciado la puesta en marcha de una campaña para «denunciar la situación de vulneración de derechos que sufre la vecina de Orozko Alaitz Aramendi». Bajo el lema ‘Bizi osorako zigorrik ez! Alaitz Etxera!’, esta iniciativa pone sobre la mesa la vulneración de «sus derechos más básicos» a través de leyes como la 7/2003 y la 7/2014.

Aramendi fue entregada el año pasado al Estado español, tras cumplir trece años de condena en cárceles francesas. «Con la ley 7/2003 se le ha impuesto de facto una cadena perpetua encubierta» al imponerle cuarenta años de cumplimiento efectivo. «Si ya 30 años de prisión supone unos perjuicios terribles, tanto psicológicos como físicos, es difícil de calcular lo que pueden suponer estos 40 años de cumplimiento de privación de libertad», hn alertado en la comparecencia de este sábado.

Al mismo tiempo se le ha aplicado la ley 7/2014, que «supone un doble cumplimiento de la pena impuesta por los tribunales». ya que «no se está teniendo en cuenta el criterio de la UE, que indica que la pena cumplida en un país de la Unión debe de tenerse en cuenta en cualquier otro país europeo. Cuando ha sido extraditada al Estado español se le ha puesto el contador de cumplimiento de la pena a cero».

Sare entiende que «para derogar estas leyes solo hace falta voluntad política», por lo que pide a las fuerzas políticas «que se pongan de acuerdo y posibiliten la derogación de estas leyes injustas y vulneradoras de derechos. En esta situación no está solo Alaitz, son más de ciencuenta presos y presas vascas las que se encuentran bajo la aplicación de una de estas leyes, o incluso, como es el caso de Alaitz, bajo la aplicación de ambas leyes».

Además, en este caso se suma que por ser mujer«sufre las consecuencias de un modelo patriarcal en el modelo penitenciario, junto a unas infraestructuras penitenciarias pensadas, prácticamente en exclusiva, para los hombres».