Garbiñe Muguruza sabe lo que es ganar Roland Garros. Lo hizo en 2016. Sin embargo, mucho ha llovido desde entonces y en el torneo parisino que ha arrancado este mismo domingo, la vasco-venezolana ha caido a las primeras de cambio. No solo hoy, sino que el año pasado también le ocurrió lo mismo.

Esta vez su verdugo ha sido la veterana estonia Kaia Kanepi, quien le ha vencido por 2-6, 6-3 y 6-4 en 2 horas y seis minutos.

Firme en su salida a pista, la Simone Mathieu, la tercera más grande del complejo, Muguruza se ha ido diluyendo a medida que el tenis de su rival, de 36 años y 46 del mundo, ha ido mejorando y se ha producido la remontada.

En su décima participación en el Grand Slam de tierra batida, la tenista nacida en Caracas ha demostrado que no atraviesa su mejor momento, sobre todo en el aspecto mental, donde no ha sido capaz de aferrarse a un partido que se le ha puesto cuesta arriba.

Derrotada en segunda ronda en Madrid, en Roma y en Rabat, la vasco-venezolana no logra encontrar el tenis que le ha llevado a levantar dos grandes y disputar cuatro finales.

Kanepi, cuartofinalista en 2008 y 2012, se medirá por un puesto en tercera ronda contra la brasileña Batriz Haddad, que ha derrotado a la española-moldava, procedente de la fase previa, Cristina Bucsa, por 6-3, 1-6 y 6-2 en 2 horas y 13 minutos.

Jabeur, eliminada

No ha sido la única sorpresa, ya que La tunecina Ons Jabeur, sexta del mundo y una de las favoritas para alzarse con la actual edición de Roland Garros, también ha caido en primera ronda frente a la polaca Magda Linette, 3-6, 7-6 (4), 7-5 en 2 horas y 28 minutos.

La africana venía con una gran racha, con la victoria en Madrid y la final en Roma, lo que hacía presagiar un buen torneo en París, donde todo el mundo le colocaba entre las principales candidatas a la victoria.

Pero tras ganar bien la primera manga, su juego se ha desdibujado, a medida que la polaca, 56ª del mundo, ajustaba su juego, se mostraba más agresiva y ha ido doblegando a Jabeur.

Su rival en segunda ronda saldrá del duelo entre la italiana Martina Trevisan y la británica Harriet Dart.