Jaime Iglesias
Madrid

Las lenguas minorizadas se dejan oír ante el Congreso contra la Ley General Audiovisual

Representantes de las entidades que trabajan por el euskara (Euskalgintzaren Kontseilua), galego (A Mesa), catalán (Plataforma per la Llengua, Ómnium, ACPV, Escola Valenciana y FOLC) o asturiano (Iniciativa pol Asturianu) se han concentrado esta mañana ante el Congreso.

Paul Bilbao, a la izquierda en la comparecencia conjunta ante el Congreso.
Paul Bilbao, a la izquierda en la comparecencia conjunta ante el Congreso. (Marta Fernández | Europa Press)

Representantes de las principales entidades que trabajan a favor de las lenguas minorizadas se han concentrado este jueves por la mañana en Madrid frente al Congreso de Diputados antes de que diese comienzo el pleno en el que se está debatiendo la aprobación de la nueva Ley General Audiovisual. Para los representantes de las citadas entidades, esta ley representa una oportunidad perdida para regular la producción y distribución de contenidos audiovisuales en los idiomas de sus respectivos países, pese a existir una demanda creciente, en este sentido, por parte de la sociedad civil.

Paul Bilbao, secretario general de Euskalgintzaren Kontseilua, estaba presente en la concentración. En declaraciones exclusivas para NAIZ, Bilbao ha comentado que «esta Ley vuelve a poner en evidencia el verdadero espíritu que existe en este Estado sobre la gestión de la diversidad lingüística: aquí solo cuenta una lengua y las demás, pues bueno, que se busquen la vida».

En un comunicado lanzado el pasado viernes, las entidades convocantes del acto reconocían que «si bien la presión política y social ejercida ha sido determinante para incluir mínimos para todas las lenguas tanto en las cuotas de catálogo de las plataformas y retransmisiones de TVE, como en la financiación anticipada, los cambios introducidos son claramente insuficiente y testimoniales».

En este sentido, Paul Bilbao ha sido tajante al afirmar que «la política lingüística de un Estado no puede basarse solamente en el fomento. Se debe fomentar, se deben establecer ayudas, sí, pero también debe haber regulación y establecerse cuotas, por el propio prestigio de la lengua y porque por parte de ciertos actores no hay una voluntad real para generar contenidos en estas lenguas». En este sentido, desde Euskalgintzaren Kontseilua, ponen el acento en las principales plataformas audiovisuales que operan en el Estado, como Netflix, Disney o Prime, acusando al Gobierno central de dejar sin regular la oferta de estas compañías en otros idiomas que no sean el castellano.

«Una oportunidad perdida»

El sentimiento general entre los convocantes lo ha resumido Paul Bilbao al comentar que «estamos ante una oportunidad perdida. Esta Ley viene como trasposición de una directiva europea que buscaba fomentar la producción audiovisual europea. Muchos vimos ahí una puerta abierta para las lenguas minorizadas del Estado, para favorecer contenidos en estas lenguas. Pero ninguna de las propuestas que hicimos llegar al Congreso durante la tramitación de dicha Ley ha sido tomada en cuenta por el Gobierno».

No solo eso sino que el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez ha introducido a última hora una enmienda pactada con el Partido Popular que, en palabras de Mertxe Aizpurua, «lo que hace es dejar a los productores independientes a los pies de los caballos». La diputada de EH Bildu, presente en la concentración junto a otros parlamentarios como Joan Baldoví (Compromís) o representantes del BNG, ha manifestado que «este último movimiento el Gobierno resulta inadmisible y aunque en comisión nos abstuvimos, ahora está por ver lo que pasa. De momento hemos presentado una enmienda junto a Podemos y ERC. Lo que está claro es que esta Ley se ha plegado a los intereses de las grandes corporaciones y del poder mediático».

A pesar de todo, los convocantes de la concentración han querido reiterar si compromiso de seguir trabajando de cara a conseguir una regulación de las lenguas minorizadas en el sector audiovisual: «Es cierto que, en esta ocasión, no se han cumplido los objetivos previstos y que aprobarán una ley que invisibiliza la presencia de nuestras lenguas. Sin embargo, seguiremos trabajando para crear las condiciones adecuadas para vivir en nuestras lenguas, así como para que nuestras lenguas ganen espacios, entre ellos las pantallas».