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El Gobierno español justifica la carga policial en Vila-Real en base a «cánticos ofensivos»

El diputado de EH Bildu Jon Iñarritu preguntó por la «agresión policial» que sufrieron los miembros de Bultzada en el desplazamiento del 15 de mayo.

Rueda de prensa ofrecida por Butzada para denunciar las agresiones sufridas en Vila-Real.
Rueda de prensa ofrecida por Butzada para denunciar las agresiones sufridas en Vila-Real. (@BultzadaTX)

En respuesta a una batería de preguntas formuladas por Jon Iñarritu en el Congreso español en torno a la «brutal agresión por parte de la Policía Nacional» que sufrieron varios aficionados de la peña realista Bultzada en Vila-Real el pasado 15 de mayo, el Gobierno español ha justificado la actuación del cuerpo policial en base a unos supuestos «cánticos ofensivos».

Tras explicar que el dispositivo policial ese día en la localidad castellonense fue el habitual para garantizar el adecuado desarrollo del partido de Liga, «al objeto de mantener separadas a las aficiones rivales para prevenir cualquier altercado y que la jornada pudiese transcurrir con normalidad», –nunca ha habido ningún tipo de rivalidad entre ambas aficiones–, el Gobierno español sostiene por escrito que, «dentro de la zona de influencia del evento deportivo, se pudo observar cómo la afición visitante comenzó a realizar cánticos ofensivos en los que se incitaba al odio y a la violencia, así como iniciaban el lanzamiento de bengalas, botes de humo y objetos hacia los agentes que vigilaban en la distancia».

Alega asimismo que en la zona había un gran número de familias con niños jugando en un parque infantil y que la Unidad de Intervención Policial «se vio obligada a intervenir para restablecer la seguridad ciudadana».

Frente a la versión ofrecida por miembros de Bultzada a la vuelta, quienes relataron que se vieron intimidados cuando, estando de buen ambiente, incluso acompañados por niños, fueron hostigados por la Policía y que varios de sus miembros se identificaron como los organizadores y se pusieron a disposición de los agentes ante cualquier eventualidad que pudiera surgir, el Gobierno español señala que «hay que destacar que un grupo de radicales violentos, lejos de colaborar con las fuerzas policiales o mostrar una actitud pacífica, evidenciaron con sus acciones la voluntad de causar daños y lesiones, alterando la seguridad pública».

Cinco detenciones

Seguidamente, Madrid confirma que, como consecuencia, se realizaron diez propuestas para sanción por incumplimiento de la «Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte» y una propuesta por la «Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana». Asimismo, se detuvo a cinco personas acusadas de delitos de desórdenes públicos, atentado a agente de la autoridad, resistencia y desobediencia.

El Gobierno español, sin embargo, no contesta a las denuncias de estos aficionados realistas que afirmaron que, en el momento de ofrecer su mediación, un agente les espetó un «vete a tomar por culo de aquí». Tampoco a los vídeos difundidos en los que se ven agresiones policiales sin ninguna provocación, porrazos contra aficionados que se encontraban en el suelo o las frases que se escuchan como «putos vascos, ahora no tenéis tantos huevos».