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Bilbo estudiará el impacto de los «free tour» y la necesidad de una ordenanza reguladora

A propuesta de EH Bildu, y con el apoyo de PNV, PSE y Elkarrekin Podemos, el Ayuntamiento de Bilbo estudiará el impacto de las visitas turísticas guiadas y valorará la necesidad de una ordenanza que regule una actividad que «sufren» sobre todo los vecinos del Casco Viejo en forma de ruido y atascos.

Grupo de turistas en el Casco Viejo de Bilbo.
Grupo de turistas en el Casco Viejo de Bilbo. (EH Bildu Bilbo)

El Ayuntamiento de Bilbo estudiará el impacto de las visitas turísticas guiadas, los conocidos como «free tour», para adoptar las medidas pertinentes en aspectos como el número de integrantes de los grupos de turistas o el volumen de los sistemas de megafonía utilizados, y valorará la necesidad o no de una regulación vía ordenanza.

La realización de este estudio se recoge en la enmienda transaccionada entre el equipo de Gobierno de PNV y PSE y EH Bildu, a raíz de una moción de la formación soberanista, aprobada en el pleno de este jueves, que ha contado también con el respaldo de Elkarrekin Podemos, mientras que el PP ha votado en contra.

En su iniciativa original, EH Bildu instaba a equipo de Gobierno a estudia el impacto de las visitas turísticas guiadas en Bilbo, en aras a «regularlas mediante sus ordenanzas municipales».

El concejal de EH Bildu Asier González ha destacado que el acuerdo alcanzado supone la realización de un estudio que contemple la opinión de los vecinas, que cuente con la opinión de los guías, y que analice «el encaje desde la perspectiva de las diferentes áreas municipales implicadas». «Un paso importante y necesario que nos permitirá avanzar hacia la regulación de las visitas turística guiadas», ha señalado.

En ese sentido, ha explicado que en Bilbo, y sobre todo en su Casco Viejo, la «proliferación desmedida y no regulada de las visitas turísticas grupales y guiadas, está empezando a generar problemas en las y los vecinas». «Hay que tener en cuenta que estas visitas, integradas por decenas de personas, muchas veces coinciden en los mismos lugares, utilizando además megafonía», ha advertido.

En su opinión, «es importante que los visitantes conozcan Bilbao y Euskal Herria, y que interactúen con sus gentes», pero ese conocimiento, ha subrayado, «se debe ordenar de modo que la experiencia resulte enriquecedora para todas, y que los y las vecinas no resulten perjudicadas».

Asier González también ha citado el aspecto fiscal, ya que «se trata de una actividad económica como otra cualquiera que se debe regular». «Sabemos que hay buenos guías que cumplen rigurosamente con sus obligaciones fiscales, y que, de hecho, nos han trasladado su preocupación por el gran nivel de intrusismo existente y por la modalidad free tour que está fuera de cualquier control», ha añadido.

El edil de EH Bildu ha recordado que ciudades como Barcelona o Amsterdam «ya se han percatado de esta problemática y han optado por regular la forma de visitar su parte histórica mediante ordenanzas que regulen la ocupación de espacio o el tránsito peatonal, limitando el número de participantes por grupo, obligando a usar audio-guías frente a megafonías, abriendo un registro de guías e instaurando una tasa por uso privativo de dominio público, en tanto que se trata de una actividad profesional».

«La administración local puede y debe apostar por modelos turísticos sostenibles y evitar la uberización del turismo. La decisión tomada por Bilbao nos pone en el carril de Barcelona, Amsterdam y otras ciudades para mejorar la experiencia turística asegurando el respeto a los y las vecinas», ha concluido.

PP: «Cuanto más gasten, mejor»

Desde el PP, Carlos García ha considerado que el turismo es «una cuestión muy seria en Bilbao», por lo que «fomentar, apoyar e impulsar el turismo es impulsar y apoyar todas las actividades vinculadas al turismo». Por ello, ha considerado que «pretender poner dificultades, prohibir megafonías o poner un número máximo de participantes por grupo o, incluso, una tasa son trabas y dificultades», cuando «lo que hay que hacer es facilitar que cuantos más turistas vengan a Bilbao y más gasten, mejor».

Tras asegurar que las visitas de grupos de turistas «dan ambiente» al Casco Viejo, ha dicho que «no ha oído a nadie quejarse a ningún hostelero o comerciante quejarse de las visitas guiadas».

Elkarrekin Bilbao aboga por un estudio que permita «adoptar medidas pertinentes»

Por su parte, la concejal de Elkarrekin Bilbao Carmen Muñoz ha dicho que, además del sector, también «sufren» los vecinos que «ven cómo circulan grupos de turistas por las calles más visitadas, como por ejemplo el Casco Viejo, soportando ruidos provenientes de los megáfonos utilizados para las explicaciones dando lugar a una alta contaminación acústica, o reduciéndose la movilidad entre las personas que nos visitan y resto de peatones ante una importante ocupación del espacio público por parte de estos grupos de turistas, que a veces suponen auténticos atascos en nuestras calles».

Tras reconocer que el turismo es «una actividad económica importante para la ciudad que, además, está en constante crecimiento trabajando desde las instituciones para ello», Muñoz ha precisado que no están en contra del turismo, sino que «se desarrolle de forma desordenada y no sostenible». Como solución, ha propuesto la regularización a través de ordenanzas de la actividad del sector de guías de visitas turísticas o un acuerdo con los guías para limitar los grupos turísticos.

Por todo ello, ha considerado «sensato» abordar un estudio que «dé a conocer el impacto económico, social y medioambiental que esta actividad está produciendo en Bilbao, antes de tomar una decisión al respecto», así como que dicho estudio «sirva para adoptar medidas pertinentes».

Otxandiano: «Veremos si debe haber ordenanza»

Por su parte, el concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo, Xabier Otxandiano, ha señalado que el de los guías turísticos es un tema que «está en la Estrategia de Turismo Bilbao-Bizkaia», pero le corresponde al Gobierno de Lakua la regulación de la figura del profesional guía turística.

Otxandiano ha precisado que, a través de la enmienda acordada, lo que se pretende es «abordar un análisis del impacto no de los profesionales sino de las visitas guiadas».

En cuanto al estudio de impacto de las visitas turísticas, ha indicado que el equipo de gobierno no ve que «necesariamente tuviera que haber una regulación vía ordenanza». «Ya veremos si la debe haber o no», ha dicho, para indicar que «lo fundamental e importante es hacer ese análisis y veremos que resulta».

En su opinión, va a haber dos aspectos «fundamentales» a trabajar, «uno que tiene que ver con los equipos de audio y el otro con el volumen de personas por grupo».