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Resultados discretos de los palistas vascos en el comienzo del Mundial de Augsburgo

Los palistas vascos han cosechado unos resultados discretos en el inicio del Mundial de Augsburgo, con la disputa del descenso de patrullas en K1 y C1, tanto en la modalidad femenina como masculina.

Pese a su reciente operación de hombro, Maialen Chourraut ha sido la mejor entre los palistas vascos en el inicio del Mundial.
Pese a su reciente operación de hombro, Maialen Chourraut ha sido la mejor entre los palistas vascos en el inicio del Mundial. (BASQUE TEAM Twitter)

Inicio discreto de los palistas vascos en el Mundial de Augsburgo, con la disputa de la modalidad de descenso de patrullas en K1 y C1, tanto en lo que se refiere al apartado femenino como masculino.

Ha sido el K1 femenino quien mejor resultado ha cosechado, al finalizar en sexta posición. Maialen Chourraut, que ha vuelto a la competición tras operarse de su lesión en el hombro, junto a Julia Cuchi y Laia Sorribes, han obtenido un tiempo de 116.35, 13.57 más que Alemania, que ha logrado el oro.

«Es para estar contentas, pues ha sido un gran logro en un canal donde el agua está tan viva –ha declarado la palista de Lasarte–. Ha sido una bajada fluida, en la que nos hemos combinado muy bien».

Chourraut no se plantea un objetivo «resultadista» cuando lleguen las pruebas individuales, pues «lo que busco es mi mejor versión, analizar los recorridos y tener claro mi plan de competición. No es sencillo, pero voy mejorando cada semana», ha indicado optimista.

Miren Lazkano, Klara Olazabal y Ainhoa Lameiro han acabado séptimas en el C1 femenino, con un crono de 131.18. La República Checa ha quedado en primera posición, con 15.83 menos.

Lazkano se ha quedado con sabor agridulce, ya que, si bien «es verdad que no entrenamos mucho esta modalidad de patrullas, siempre nos gusta porque es bonito competir con tus compañeras».

«Nos hemos quedado con la pena de solventar algún error, pero al menos hemos roto el hielo de cara a la competición indivual», ha añadido, momento en el que, «si consigo hacer lo mío, obtendré algún buen resultado y sentirme a gusto».

Por su parte, Olazabal ha admitido que «ha habido pequeños desajustes que nos han ido complicando la coordinación entre nosotras y, sobre todo, adaptarnos a este agua, que cambia tanto y que ha provocado tener algunos toques inesperados».

Ha recordado, además, que ya han estado previamente en Augsburgo concentradas «para adaptarnos pronto a este agua y a este canal, que no es nada fácil». «Creo que lo hemos conseguido y estamos preparadas para este Mundial», ha vaticinado.

En lo que se refiere al K1 masculino, Joan Crespo ha concluido undécimo, junto a Miquel Trave y Manuel Ochoa, con un tiempo de 103.89, mientras que Alemania, también vencedora en esta modalidad, ha invertido 11.99 menos.

Pese a cometer «algún error que nos ha alejado de las primeras posiciones», el donostiarra ha resaltado que «individualmente he tenido muy buenas sensaciones durante la bajada».

Así, ha reiterado que cree que «ya me he acercado a mi punto de forma óptimo», aunque ha matizado que «sin estar al cien por cien».

Por último, Ander Elosegi no ha quedado satisfecho de su participación, junto a Luis Fernández y Miquel Trave, en la modalidad de C1 masculino. Dicho trío ha finalizado en el puesto duodécimo, con 153.22, lejos de Eslovenia, que ha firmado casi un minuto menos.

La penalización de 50 en la puerta 4 ha lastrado su descenso y las buenas expectativas con las que partían de salida, máxime después del bronce cosechado en el pasado Europeo.

«Veníamos con muchas ganas de hacerlo bien, pero ha sido una pena. Personalmente no he podido bajar bien, Augsburgo siempre es un canal bastante difícil, el agua corre mucho y tiene movimientos bastante especiales», ha ahondado.

En cuanto a su papel en las modalidades individuales, ha subrayado que «me veo con ganas de hacer un buen resultado, es un canal que me gusta y eso siempre ayuda para poder navegar bien».