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Pelosi abandona Taiwán tras una visita calificada de «deplorable traición» por Pekín

La presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, ha abandonado este miércoles Taiwán. Las autoridades chinas han calificado de «deplorable traición» y «farsa» una visita que podría tener consecuencias «extremadamente serias».

Nancy Pelosi junto a la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen.
Nancy Pelosi junto a la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen. (AFP)

La presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, ha abandonado este miércoles la isla de Formosa, tras advertir de que Washington «no abandonará a Taiwán». Así se lo ha transmitido a la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, ante la que ha descrito la isla como un «ejemplo» para el mundo.

Pelosi ha señalado que Taiwán es un «modelo para la región», en «contraste» con lo que sucede en China; y ha puesto como ejemplo lo ocurrido en Hong Kong, «con la política de 'un país, dos sistemas'».

Por su parte, Ing-wen ha que condecorado a Pelosi con la Orden de las Nubes Propicias por su «apoyo» al territorio, y ha mostrado su esperanza de que Taiwán y EEUU «continúen su apoyo mutuo» para hacer que «la democracia brille de nuevo». Además, ha agradecido a Pelosi sus «acciones concretas de apoyo a Taiwán en un momento crítico».

La política estadounidense aterrizó en Taipéi la noche del martes en un viaje no anunciado oficialmente que ha indignado al Gobierno chino, que está respondiendo con un despliegue militar en el Estrecho de Taiwán y sanciones comerciales sobre la isla.

El Comando de la Fuerza Aérea de Taiwán ha anunciado este miércoles que un total de 21 aviones militares chinos habrían invadido su espacio aéreo durante la jornada del martes, coincidiendo con la llegada de Pelosi a la isla.

China convoca al embajador

Las autoridades de Pekín han calificado de «deplorable traición» y «farsa» el viaje, y han respondido con medidas militares y económicas.

El Ministerio chino de Exteriores convocó anoche al embajador de EEUU, Nicholas Burns, para protestar por la visita a Taiwán de Pelosi, que, en palabras del viceministro Xie Feng, se juega «una condena unánime por una provocación deliberada y por jugar con fuego».

Xie advirtió al embajador de que la visita constituye una seria violación del principio de 'una sola China', que daña las bases de la relación bilateral y que ataca seriamente a la soberanía e integridad territorial de su país además de socavar la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán.

«Las consecuencias son extremadamente serias. China no se quedará cruzada de brazos», aseveró el vicecanciller, quien subrayó que EEUU debe rendir cuentas por «decir una cosa y hacer otra».

Mencionó, en este sentido, acciones de Washington como la inclusión de Taiwán en su 'Estrategia para el Indo-Pacífico', la desaparición de la frase «Taiwán es parte de China» de la página web del Departamento de Estado o el incremento de la venta de armas a la isla.

El alto funcionario insistió en que EEUU pagará por sus errores y urgió al país a rectificar y tomar medidas prácticas para revertir «los efectos adversos» provocados por la visita de Pelosi antes de que la situación en el Estrecho y las relaciones bilaterales sean «irreparables».

«Taiwán es de China y eventualmente retornará al abrazo de la madre patria. El pueblo chino no le teme a los fantasmas, la presión ni el mal», enfatizó.