Normalmente las ruedas de prensa en el mundo del fútbol suelen contener muchas palabras vacías, jugadores o técnicos que rehuyen las preguntas… Sin embargo, escuchar a Mikel Merino siempre es agradable. El buen fútbol que desprende el mediocentro navarro sobre el césped también lo transmite en sus comparecencias ante los medios de comunicación.

Este miércoles ha sido su turno ante los micrófonos de Zubieta, tras el entrenamiento matutino de la Real en esta última semana de preparación para encarar el inicio liguero en Cádiz este domingo a las 17.30. El iruindarra afronta su quinta temporada en Donostia siendo un referente del equipo y uno de los capitanes.

Este hecho le hace sentir «un privilegiado». Para el jugador, eso «es bueno, porque me siento con galones, mejorando y madurando. Estoy consiguiendo sentirme muy importante, ya no solo por el valor que me ha dado Imanol en todos estos años, sino por el valor que noto que me dan mis compañeros».

Tanta importancia ha adquirido el mediocentro, que la pasada temporada incluso jugó algunos partidos sin estar al 100% de sus capacidades, aunque él se lo toma con normalidad, porque todo jugador haría lo mismo «con tal de ayudar al equipo». «Desde pequeño lo que más me ha gustado en este mundo es jugar al fútbol y cada vez que estoy en un campo de fútbol soy feliz. Obviamente, cuando yo estoy mal y siento que no puedo aportar nada al equipo, seré el primero que diga ‘no puedo’», reconoce Merino.

Al ser preguntado por si existe algo más grande que la Real en sus objetivos, el navarro ha contado su experiencia personal: «Yo cuando vine aquí tenía claro que lo que quería era evolucionar como futbolista, crecer y llegar a la mejor versión que pueda ser. Obviamente también vengo aquí porque la información que me dan es de un proyecto ambicioso en el que ellos también quieren crecer. Para mí, el ir de la mano con este proyecto significaba que iba a ser más fácil mi crecimiento. Se ha visto que ha sido un éxito, porque yo me siento que soy mejor jugador, mejor persona y siento que el club también, tanto con mi ayuda como con la de todos mis compañeros, está creciendo. Además aún creo que hay margen de mejora, a nivel personal y a nivel de club».

Esos retos personales también le llevan a mira de reojo al Mundial de Qatar que se celebrará en noviembre. Sabe que es «difícil» entrar en la lista de Luis Enrique porque «hay jugadores con una calidad enorme», aunque insiste en que «estoy con confianza de poder demostrar el nivel que tengo aquí en la Real».

«Un debe con Europa»

Respecto a la dura temporada que se avecina, de nuevo con tres competiciones en el horizonte, Merino reconoce que la Real tiene «un debe con Europa». Sin embargo, lo que más le ilusina es «conseguir hacer una temporada completa a todos los niveles, conseguir que se vea una versión madura y potente de la Real en todas las competiciones». En este sentido, admite que «hay una plantilla de calidad para ello. Sí que es cierto que también tenemos jugadores muy jóvenes, pero están preparados para ayudarnos y para poder dar el nivel en toda la temporada».

El equipo llega a este inicio de Liga «bien, preparado y sobre todo físicamente y mentalmente sigue con energía para afrontar una temporada ilusionante en la que tenemos retos muy bonitos por delante», ha subrayado.

Eso sí, es de la opinión de que «en pretemporada hay que tomarse los partidos con relativa tranquilidad, porque físicamente obviamente no te encuentras a tu mejor nivel, las sensaciones con balón están lejos de las que luego van a ser en temporada regular». Es más, ha añadido que «hay que tener mente fría a la hora de no venirte abajo cuando ves que en un partido no te salen las cosas o físicamente no llegas o el feeling con el balón no es el que debía. Las conclusiones se sacan más adelante».

También se deberán sacar conclusiones de los tres fichajes, cuyas «cualidades futbolísticas están encima de la mesa», según Merino. Además, «desde dentro se ha visto que son buena gente, trabajadora y humilde que aporta al grupo», ha reconocido antes de advertir sobre una cuestión: «Obviamente, cuando son nuevos, hay un periodo de adaptación porque tenemos un sistema de juego muy marcado en el que se requiere mucho orden y eso es lo que van a tener que coger poco a poco. Pero estoy fuera de toda duda de que ellos van a triunfar en este club porque tienen las calidades y cualidades para hacerlo».

El tiempo lo dirá. Mientras tanto, el navarro se encuentra «con muchas ganas de que empiece ya y poder demostrar el nivel que tenemos y de ver dónde nos pone la competición».