Koldo Landaluze
Especialista en cine y series de televisión

‘Paris Police 1900’, la convulsa trastienda social y política de La Belle Époque

Canal Cosmo estrenará el 8 de setiembre ‘Paris Police 1900’, una superproducción que, en clave de serie, recrea la trastienda social y política del París de 1899. Ha sido creada, guionizada y producida por uno de los grandes autores del cómic actual, Fabien Nury –‘Erase una vez en Francia’–.

Asesinatos, chantajes, disturbios y conspiraciones se suceden en el París de 1899. Asediada por la extrema derecha, los grupos antisemitas y respuestas populares como la creciente anarquía, convulsionaron un Estado francés muy debilitado. En esta situación, la repentina muerte del presidente Félix Faure, en brazos de su amante, sacudió aún más la Tercera República.

Este es el envoltorio histórico por el que transita la serie ‘Paris Police 1900’, una ambiciosa superproducción creada, guionizada y producida por uno de los grandes nombres del cómic internacional, Fabien Nury.

El detonante de la acción es el trágico descubrimiento del torso de una mujer en una maleta que flota en el Sena. El joven y ambicioso detective Antoine Jouin –Jérémie Laheurte– irrumpe en la policía para encargarse del caso. Pero su investigación terminará desvelando un complot de implicaciones inesperadas.

En sus pesquisas, Jouin se cruza con el jefe de policía Louis Lépine –Marc Barbé–, que dejó su retiro para restablecer el orden en París; Meg Steinheil –Evelyne Brochu–, la prostituta acusada de matar al presidente provocándole un ataque al corazón tras mantener relaciones sexuales; Joseph Fiersi –Thibaut Evrard–, un agente corrupto conocido por sus chantajes con un segundo empleo como sicario de la policía; o Jeanne Chauvin –Eugénie Derouand–, la primera mujer que ejerció como abogada frente a los tribunales franceses; o Jules Guérin -Hubert Delattre-, una figura destacada de las ligas ultranacionalistas y antisemitas y director del periódico ‘L'Antijuif’ –‘El Antijudío’–.

Nury responsable de viñetas tan multipremiadas como ‘Soy legión’ y ‘Érase una vez en Francia’, es también autor de ‘La muerte de Stalin’, cómic que fue adaptado por Armando Ianucci –‘Veep’– en la película homónima.

En esta su nueva experiencia dentro del formato audiovisual, Nury quiso tener clara la realidad de la época y los personajes que se dan cita en ‘Paris Police 1900’ y para ello, según el autor, «consulté miles de fuentes para evitar caer en clichés. En este tipo de historia, la verdad siempre se encuentra en los detalles más pequeños. Mi labor en los cómics me ha permitido adquirir el hábito de documentarme a conciencia.

En el caso de la serie ‘Paris Police 1900’, invertí casi un año en este proceso, pero ello me permitió encontrar escenas que nunca hubiera imaginado. Por ejemplo, me preguntaba si había tráfico de drogas en 1900 y descubrí que las drogas eran legales. La heroína se compraba en las farmacias y los burgueses se reunían en sus salas de estar para intercambiar alegremente sus jeringuillas. Son cosas que nunca había visto en pantalla y quería mostrarlo».

Mujeres e hipocresía social

Otro elemento que revela la serie es la dictadura patriarcal de la época, según Nury «me preguntaba si en aquella época había mujeres en la jefatura de policía, pero no las hubo hasta 1914, cuando reemplazaron a los hombres que habían sido enviados al frente. En cuanto a las primeras mujeres inspectoras de policía, tenemos que remontarnos a 1972. O sea, había hombres en la luna antes de que hubiera mujeres en la policía francesa. Mis investigaciones me llevaban en una única dirección, la injusticia generalizada. Por ejemplo, la hipocresía social que adquiría forma en las denuncias de adulterio, con la posibilidad de repudiar a una esposa infiel, cuando había burdeles por todo París. Sabemos que las mujeres no tenían derecho al voto antes de 1944. Al privarlas de este derecho, se les quitaron otros: ser abogada, ejercer muchas profesiones, ingresar en la Bolsa de Valores y en la Asamblea Nacional. Cuando una categoría de la población tiene menos derechos que otra, esta categoría es inmediatamente explotada por la otra, económica, social, sexualmente. Quería hablar de eso y tomé como referencia el caso de Jeanne Chauvin, la primera abogada del Estado francés».

Sobre la idea de ajustar la trama al año 1899, el escritor y director explicó «estudié en profundidad la figura de Louis Lépine cuando realicé investigaciones para proyectos anteriores. En 1899 se celebró el juicio de Rennes, es decir, en pleno clímax del caso Dreyfus. Lépine fue un hombre del pasado, del siglo XIX, pero con visión de futuro y he querido ir más allá de este caso singular que le aportó gran notoriedad para mostrar otro aspecto de su apuesta por el progreso, como es el despliegue del teléfono en los servicios policiales. Al mismo tiempo, descubrí a los nerds antisemitas del diario ‘L’Antijuif’ y el rocambolesco asedio de Fort Chabrol que se prolongó durante 38 días y que fue orquestado por el antisemita y ultranacionalista Jules Guérin, director del diario ‘L'Antijuif’».