Natxo Matxin
Redactor especializado en deporte. Osasuna

Osasuna volvió a tropezar en Primera con el tradicional aguafiestas del Getafe

Después de ganarle al Sevilla, Cádiz y Rayo Vallecano, no podía ser otro que el Getafe el que aguase la fiesta a Osasuna en su inmejorable inicio liguero casero. En Primera, los azulones casi siempre han sido un hueso duro de roer en El Sadar.

El Getafe volvió a demostrar que es un hueso duro de roer cada vez que visita El Sadar.
El Getafe volvió a demostrar que es un hueso duro de roer cada vez que visita El Sadar. (Idoia ZABALETA | FOKU)

Aunque doliese, que el Getafe fuese el que acabase con la buena marcha de Osasuna en su estadio en este comienzo de temporada no debe de sorprender demasiado, habida cuenta de que la escuadra madrileña tradicionalmente ha sido un duro escollo en el campo iruindarra.

Si nos atenemos a la estadística en la máxima categoría que acumulan rojillos y azulones cuando se han medido en Iruñea, hay un dato que llama poderosamente la atención: los visitantes han ganado en tantas ocasiones como los anfitriones, si se suma el resultado del domingo.

Unas cifras que no son habituales con respecto a otros rivales que pelean con los rojillos por mantenerse en la categoría, máxime teniendo en cuenta que el Getafe no es un club que tenga tanta tradición en Primera, donde se estrenó en la 2004-05. Eso sí, desde entonces, solo ha descendido en una ocasión.

La entidad madrileña se ha llevado algún tipo de botín en diez oportunidades –cuatro victorias y seis empates–, de las 14 ocasiones en las que ha rendido visita al feudo iruindarra en Primera, lo que demuestra lo bien que se le da este desplazamiento.

Tanto que durante tres temporadas seguidas (2005-06, 2006-07 y 2007-08) encadenó nada menos que otros tantos triunfos, el primero de ellos de gran mérito, por conseguirse en la campaña en la que Osasuna logró el billete para la previa de Champions y de manera contundente (0-4).

Y no es porque los locales no estuviesen avisados de lo difícil que es superar al bloque azulón. Los tres precedentes antes del tropiezo de ayer habían acabado con otros tantos empates, únicamente uno de ellos con goles.

A la espera de la sanción al Chimy

La resaca del primer contratiempo liguero en propio campo no solo ha tenido consecuencias en la clasificación, sino que también las habrá en el apartado disciplinario. A la espera de que se decide finalmente, todo apunta a que Chimy Ávila pasará los dos próximos partidos en la grada.

Está por ver si no hay un castigo añadido por parte del propio cuerpo técnico rojillo, a la vista de que no es el primer episodio –y tampoco parece que vaya a ser el último– de este tipo que protagoniza el delantero argentino.

A su favor, que hasta el momento sea el atacante de la plantilla con mayor tino de cara a la portería contraria, por lo que no disponer de su concurso es un lujo que no se puede permitir la escuadra navarra.

Por lo demás, el choque no ha traído consigo una mayor carga para la enfermería osasunista. En la sesión postpartido, Aridane ha entrenado con una menor carga física y Aimar Oroz ha proseguido con el plan para recuperarse de su dolencia en el tobillo izquierdo, lo que le va a impedir asistir a su primera convocatoria con la sub21 española.

Precisamente por los compromisos internacionales, Arrasate va a perder para los próximos días a dos de los futbolistas con los que más ha contado hasta ahora. Budimir jugará con Croacia sendos partidos de la Nations League frente a Dinamarca y Austria, mientras que Abde se marcha con Marruecos para disputar dos amistosos ante Chile y Paraguay.

La plantilla descansará en la jornada de mañana, martes, para volver al trabajo el miércoles, de cara a preparar el también amistoso que se celebrará el jueves a las 12.00 en El Plantío de Burgos frente al Valladolid.