En la última sesión del juicio, la Fiscalía ha mantenido la petición de 47 años de prisión al acusado por el doble crimen de Abanto, ya que, como ha denunciado, las mujeres fueron «ejecutadas a traición» con un ataque «brutal» y «sin posibilidad de defensa».

Asimismo, ha sostenido que el acusado actuó con «plena conciencia y voluntad». «La maldad existe y no tiene nada que ver con enfermedad», ha afirmado.

La Fiscalía y la abogada del Estado consideran que el acusado, marido y padre de las víctimas, respectivamente, cometió dos delitos de asesinato con alevosía con agravante de parentesco en los dos casos y género en el de su esposa. Por ello, solicitan una pena de 24 años de prisión el crimen de la madre y 23 años por el de la hija, además de posterior libertad vigilada durante diez años.

La acusación particular, que representa a la familia, y la acción popular de la asociación Clara Campoamor mantienen una petición de 25 años por cada una de las muertes. Consideran también que se han producido dos delitos de asesinato con alevosía, si bien opinan que las agravantes de parentesco y género se dan en ambos.

Desde la asociación Clara Campoamor han destacado que el acusado no quiso realmente suicidarse en ningún momento, sino que trató de esconderse y que no colaboró con la Policía ni confesó los hechos hasta que ya se había iniciado el procedimiento contra él.

La defensa, por su parte, cree que los hechos son constitutivos de sendos delitos de homicidio con las atenuantes de alteración psíquica, «grave adicción a sustancias», estado de «intoxicación» por bebidas y confesión de la infracción. De este modo, propone ocho años de prisión por cada uno de los delitos, con el cumplimiento simultáneo de las penas.