Mikel Insausti
Crítico cinematográfico
DESDE LA BUTACA

¿Qué fue de Alain Tanner?

La gerontofobia aplicada al cine es tremenda, porque hay autores cuya obra es despreciada por considerar que con el paso del tiempo se ha vuelto vieja y prescindible. Desde el punto de vista generacional resulta muy duro de llevar, pues se relega al olvido a cineastas con los que te identificabas en la era dorada de los cine-clubs.

La prensa ha pasado por alto el fallecimiento de Alain Tanner, tal vez porque Jean-Luc Godard o Javier Marías no le dejaron un hueco en las secciones de cultura. Es la rubrica de que el arte minoritario ha pasado a ser invisible, de que la independencia y la liberad creativas acaban siendo pasto de la amemesia e ignorancia colectivas. Que sepan que ha muerto el último resistente cultural del Mayo del 68.

Se salva de la desidia general un tal Jonás Trueba, un joven cineasta que por herencia familiar se interesa vivamente por la gente coetánea de la Nouvelle Vague. Le bautizarón con ese nombre en homenaje a la película de Tanner ‘Jonás, que cumplirá los 25 en el año 2000’ (1976), y que tuvo su prometida continuación en ‘Jonás y Lila’ (1999).

El pequeño de los Trueba participó activamente, junto con la actriz e hijísima Cécile Tanner, en la retrospectiva que le dedicó la Filmoteca hace cuatro años. Para entoncés el homenajeado ya estaba retirado en la Suiza francófona, tras decidir que ‘Paul s’en va’ (2004), iba a ser su definitivo testamento fílmico.