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Crímenes en alta mar, casi siempre desconocidos y a menudo impunes

Una colaboración de investigación periodística entre varios medios ha tomado forma de podcast en The Outlaw Ocean, una iniciativa que pretende arrojar luz sobre las ilegalidades que suceden en alta mar, un espacio ambiguo en cuanto a legislación que muchas veces escapa de los ojos de la justicia.

The Outlaw Ocean ha anunciado siete capítulos hasta el momento.
The Outlaw Ocean ha anunciado siete capítulos hasta el momento. (NAIZ)

El podcast The Outlaw Ocean, disponible desde este lunes, relata los crímenes que ocurren en aguas internacionales, donde la regulación es escasa y la poca que existe es difícil de controlar.

El programa, producido por la organización de periodismo de investigación The Outlaw Ocean Project, junto con CBC Podcasts y Los Angeles Times, profundiza en los abusos de los derechos humanos y medioambientales que se cometen, a menudo con impunidad, en los océanos.

El primer episodio expone una matanza que fue captada en vídeo, en la que al menos 15 hombres desarmados –en un lugar no revelado– fueron ejecutados por armas semiautomáticas.

El caso, como tantos otros en alta mar, ni siquiera fue denunciado, pues no había obligación legal para ello; sólo se hizo público porque un teléfono móvil encontrado en un taxi en Fiji en 2014 contenía las imágenes.

Tras recibir el vídeo en un correo electrónico enviado por una fuente de Interpol, la organización periodística con sede en Washington DC llevó a cabo una investigación –cuyos detalles se relatan en el podcast– que concluyó con la condena en 2020 del capitán del barco desde donde se habían disparado las balas.

La empresa noruega Trygg Mat Tracking, que investiga la delincuencia marítima, identificó el buque Ping Shin 101 comparando las imágenes de vídeo con las de una base de datos del mar.

Se identificó a los tripulantes del barco a través de publicaciones en Facebook y otras redes sociales en las que habían hablado de su tiempo a bordo.

Condenado a 26 años

Después, el equipo de periodistas entrevistó a esos ex marineros –algunos de los cuales afirmaron haber sido testigos de los asesinatos captados en el vídeo– quienes revelaron el nombre del capitán y los detalles del incidente.

Ocho años después de gritar presuntamente las órdenes de matar que aparecen en esas imágenes, Wang Feng Yu fue detenido por las autoridades taiwanesas, declarado culpable al poco tiempo y condenado a 26 años de prisión, poniendo fin así a siete años de investigación. Aún no está claro quiénes eran las víctimas ni por qué les dispararon, ya que existen diversas hipótesis.

«Cada año se produce un número indeterminado de asesinatos similares; los tripulantes del barco desde el que se grabó el vídeo dijeron posteriormente que habían presenciado una matanza similar una semana antes», explican desde The Outlaw Ocean Project, que publicará un nuevo capítulo cada lunes. De momento ya han anunciado siete. El segundo hablará de la persecución policial más larga en la historia náutica y de la flota de pesqueros ilegales más grande del mundo.