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La familia de la joven kurda Mahsa Amini exige un comité que incluya médicos de confianza

La familia de la joven kurda Mahsa Amini, que falleció el día 16 en el Hospital Kasra de Teherán, donde fue ingresada tras ser detenida por la Policía de la Moral por no llevar correctamente el velo, ha reclamado un comité de investigación independiente, que incluya médicos de confianza.

Las protestas por la muerte de Mahsa Amini se han multiplicado a lo largo del planeta.
Las protestas por la muerte de Mahsa Amini se han multiplicado a lo largo del planeta. (Justin TALLIS | AFP)

La familia de la joven kurda Mahsa Amini ha exigido la formación de «un comité de investigación independiente que incluya de tres a cinco médicos de confianza». Así lo ha indicado su abogado, Saleh Nikbakht, que ha advertido de que médicos acreditados independientes aseguran que la muerte de la joven bajo custodia policial fue por golpes y no por enfermedades previas, como sostienen las autoridades iraníes.

«Yo, y los médicos de renombre y las personas con conocimientos que han sido consultadas, creemos que Mahsa definitivamente fue golpeada antes de llegar a la comisaria y con una alta probabilidad también cuando estuvo allí detenida», ha apuntado Nikbakht en una entrevista al periódico iraní Etemad.

Mahsa Amini entró en estado de coma y fue ingresada en el Hospital Kasra de Teherán horas después de su detención, el 13 de septiembre, por no llevar correctamente el velo. Dos días más tarde la policía confirmó en un comunicado el arresto de la joven, que falleció el 16 de septiembre. Las autoridades han atribuido su muerte a problemas de salud y han negado que haya sido golpeada.

Exigen una respuesta

Sin embargo, Nikbakht ha subrayado que médicos especializados y expertos independientes aseguran que «la muerte de Mahsa no tiene nada que ver con su enfermedad anterior, que consistía en la extirpación de un lunar o una pequeña glándula sobre el ojo».

Asimismo, el abogado ha negado que Mahsa tuviese antecedentes de enfermedad cardiovascular o renal en el pasado y ha destacado que «no se puede relacionar su repentina muerte con enfermedades previas y subyacentes».

«Su familia quiere saber qué tipo de enfermedad o trauma externo causó la sangre que se filtró desde la parte inferior del cráneo detrás de su cuello y orejas», ha detallado Nikbakht, quien ha hecho hincapié en que «sin un comité independiente no es posible hacer que la gente acepte que el proceso de investigación del caso fue transparente e imparcial».

La muerte de Amini ha generado desde el 16 de septiembre fuertes protestas contra el sistema teocrático iraní en varias ciudades del país. Al menos 83 personas han muerto por la represión.