El Foro Social Permanente ha presentado hoy al presidente del Parlamento navarro, Unai Hualde, el informe ‘Víctimas del Estado: de la asimetría a la igualdad’, que muestra las demandas de estas víctimas que se recogieron en dos encuentros organizados por este organismo que tuvieron lugar la pasada primavera en Donostia y en Madrid.

La delegación del Foro ha estado integrada por Expe Iriarte, José Luis Úriz, Fernando Armendáriz y Agus Hernan y ha destacado «la acogida y la calidad del debate» de su encuentro con Hualde.

Según han explicado, a finales de 2021, «tras encauzar de manera satisfactoria la cuestión de los ‘ongi etorris’», el Foro se marcó como eje prioritario para 2022 «la superación del tratamiento asimétrico que sufren las víctimas del Estado en diversos aspectos». En esta línea se enmarcan, entre otras actuaciones, los encuentros de Donostia y Madrid, en los que participaron víctimas de distinto signo.

De este modo, el informe que han entregado hoy a Hualde y que el 19 de octubre se presentará en la comisión de Relaciones Ciudadanas del Parlamento navarro y próximamente en la Cámara de Gasteiz, recoge varias demandas de las víctimas del Estado, que se sienten en una situación de inferioridad.

Demandas de las víctimas

En primer lugar, subrayan la importancia de que se escuche a las personas que han sufrido vulneraciones de derechos humanos «con respeto», para dar a conocer sus experiencias y transmitir sus testimonios a la sociedad. Junto a ello, se destaca la importancia de la transmisión de lo sucedido a las nuevas generaciones, mediante encuentros, charlas o producción de películas o documentales.

Asimismo, reclaman que se termine con la discriminación y el tratamiento desigual a nivel público que se da a los testimonios y experiencias de las víctimas del Estado. También exigen que no se trate a todas las víctimas de una forma homogénea ni se las instrumentalice para fines políticos partidistas, sino que se reconozca la pluralidad de visiones y opiniones que caracteriza al conjunto de personas que conforman este colectivo.

De este modo, piden que exista un reconocimiento a todas las víctimas sin categorías ni discriminaciones, basado en la premisa de «a misma vulneración, mismo reconocimiento». En esta línea, se reclama que se tomen las medidas que garanticen «el derecho más primordial, el de la verdad», para posibilitar a continuación de los justicia, reconocimiento, reparación y garantía de no repitición. La derogación de la Ley de Secretos Oficiales de 1968 aparece, por tanto, como una reclamación necesaria para llegar a la verdad.

Además, se reclama que se contribuya a generar el escenario propicio para que el Estado, «en un plazo corto-medio», asuma su responsabilidad en la práctica de la vulneración de derechos humanos y que se contribuya a cambiar la conciencia de las personas «a nivel de Estado sobre lo sucedido con las vulneraciones de derechos humanos en el País Vasco».

Los integrantes del Foro han insistido en que las víctimas que participaron en los encuentros de Donostia y Madrid no son representantes de «la opinión del conjunto de vulneraciones de derechos humanos ocurridas en el contexto del ciclo de violencias». Han subrayado que, tal y como han manifestado las víctimas, «esa opnión consensuada no existe salvo en la mente de unas pocas asociaciones que pretenden ser portavoces de un inexistente colectivo homogéneo con pensamiento único».

Balance positivo en Nafarroa

Desde el Foro Social se hace un balance positivo sobre la evolución de esta cuestión en Nafarroa. Así, han recordado que, «tras superar diversas trabas», en septiembre se constituyó la Comisión de Valoración de la Ley foral correspondiente. Además, el Instituto Vasco de Criminología está trabajando en un estudio sobre el impacto de la tortura en Nafarroa. Junto a ello, ha destacado el importante trabajo que está realizando la sociedad civil y, especialmente, la Red de Personas Torturadas.

«Somos conscientes de que se están dando pasos para levantar el manto de sospecha que existía en torno a estas víctimas pero también sabemos que queda un largo camino para transitar de la situación de tratamiento asimétrico a un tratamiento igualitario y en el mismo las instituciones tienen un papel fundamental», han añadido, antes de destacar la importancia de que un documento de estas características llegue al Parlamento navarro.

«Somos consicentes de que la legislatura está llegando a término y que en breve la campaña electoral de mayo condicionará este tipo de cuestiones. Vivimos tiempos de fuerte polarización en el debate político y las elecciones no son un buen momento para estas cuestiones. Pero esperamos que los microacuerdos acumulados en estas dos últimas legislaturas en el camino de la resolución de las consecuencias del ciclo de violencias supongan un acumulado suficiente que consolido el poder seguir construyendo la convivencia democrática», han concluido.