Alessandro Ruta

Meloni supera el último obstáculo y es oficialmente primera ministra

Salvo su tos persistente, todo está en orden para Giorgia Meloni: la líder de Fratelli d'Italia ha superado este miércoles la moción de confianza en el Senado y se puede considerar nueva jefa de Gobierno en Italia.

Giorgia Meloni, en el trámite definitivo en el Senado este miércoles.
Giorgia Meloni, en el trámite definitivo en el Senado este miércoles. (Alberto Pizzoli | AFP)

Faltaba solo el último sello para decretar oficialmente el inicio de la era de Giorgia Meloni como nuevo primer ministro (¿o ministra?) de Italia. La moción de confianza en el Senado, después del paso por la Cámara de los Diputados, ha confirmado este miércoles que la líder del partido ultraderechista Fratelli d'Italia va a encabezar el gabinete de Gobierno de aquí en adelante.

El día en Palazzo Madama, la sede del Senado italiano, ha sido largo y bochornoso como la temperatura en Roma, donde los termómetros han rozado los 30 grados en este otoño extremadamente caluroso y pegajoso. Calor y cambios atmosféricos que parecen haber influido en la voz seca y en la tos persistente de doña Giorgia, cuya cara también ha sido el retrato del cansancio.

Todo ha empezado por la mañana, cuando han empezado a llegar los verdaderos pesos pesados de los mayores partidos políticos. Se han visto también caras nuevas, como la de Ilaria Cucchi de Izquierda Italiana, hermana de Stefano, el chaval romano muerto en un hospital de la capital italiana después de haber sido torturado en la cárcel. Otra cara muy mediática y popular ha sido la de Roberto Scarpinato, del Movimiento Cinco Estrellas, uno de los jueces más activos en la lucha contra la mafia en Sicilia.

No había ninguna duda sobre el éxito de la votación, pero muchos estaban pendientes de las decisiones de Silvio Berlusconi. ‘Il Cavaliere’, como las grandes estrellas del rock, se ha hecho esperar y ha sido el último entre los líderes en llegar en el aula de Palazzo Madama, sobre las cinco de la tarde. Había mucha expectación sobre sus declaraciones, sobre todo después de las últimas polémicas en contra de la propia Giorgia Meloni, calificada públicamente casi de «fanfarrona». Un rápido saludo a la gente que estaba fuera del Senado, y enseguida para dentro.

Día para recordar también para Berlusconi, que volvía a Palazzo Madama nueve años después y aún a la espera de otro juicio, el «Rubygate»

 

Con todo, ha sido un día para recordar para Berlusconi, que volvía a Palazzo Madama después de casi nueve años de inhabilitación por sus asuntos judiciales de fraudes fiscales. Asuntos y obstáculos que, de hecho, todavía no han terminado porque el líder de Forza Italia tiene pendiente otro proceso, el llamado ‘Rubygate’, sobre sus presuntas relaciones sexuales con la menor marroquí Karima El Mahroug. Cosas de hace una década pero aún sin un final a la vista.

«La situación es muy complicada pero la confianza en Giorgia Meloni es absoluta. Las prioridades son bajar los impuestos y una reforma de la Justicia», ha declarado, añadiendo una «enhorabuena para los próximos cinco años» que podría sonar excesiva. Mucho más contundente ha sido la intervención de Licia Ronzulli, la «cuidadora de Berlusconi» según la prensa satírica y motivo de fuertes discusiones en los últimos días: «Han intentado romper nuestra relación, pero no lo han conseguido y ahora lucharemos juntas», ha afirmado sonriente mirando a Giorgia Meloni, que a su vez ha hecho un gesto de aprobación

Muchas menos sonrisas para la primera ministra cuando ha tomado la palabra Giuseppe Conte, jefe político de los Cinco Estrellas, que ha querido defender, por ejemplo, el Reddito di cittadinanza, es decir, la renta básica vital. Los senadores 5S han llegado «enchufados» por el fundador Beppe Grillo, que ha acudido a Roma expresamente para apoyar a los suyos.

Italia Viva, de Matteo Renzi, ha estado comprensivo ante Meloni, algo a tener en cuenta en caso de un intento de cambio constitucional

 

Comprensiva con Meloni se ha mostrado también Italia Viva, de Matteo Renzi, que teóricamente debería estar en la oposición y desde luego se confirma como muy poco de izquierdas. La sensación es que en caso de un intento de cambio constitucional en el sentido presidencialista, tema caliente en la coalición de derechas, Meloni podrá tener el apoyo del ex primer ministro.

Una curiosidad; en el aula de Palazzo Madama, este espectacular palacio que se encuentra detrás de la igualmente espectacular Piazza Navona, la lider de Fratelli d'Italia ha sido llamada «la presidente» por Renzi y «el presidente» por Berlusconi.

Sea como sea, la era Meloni puede finalmente empezar.