La Asociación Apasos, que se encargó de gestionar la perrera municipal de Gasteiz, había presentado una denuncia contra el edil jeltzale Iñaki Gurtubai por presunta prevaricación en un caso de abuso sexual. Este jueves, el Juzgado de Instrucción número 3 de Gasteiz ha archivado la causa alegando que las actuaciones del concejal «están motivadas y ofrecen una justificación razonada y razonable».

Siete voluntarias denunciaron haber sufrido abusos sexuales, humillaciones y trato vejatorio por parte de un trabajador de la perrera municipal. Los hechos se habrían producido a partir de la primavera de 2018 y, según las voluntarias, «los responsables municipales tuvieron conocimiento de estas en septiembre de 2019».

Las denunciantes declararon hace un año que «el abusador pudo actuar gracias a la vista gorda de otros trabajadores de la perrera, de los responsables de la misma, y de los exresponsables de la Protectora Apasos, que tenían datos para conocer la situación». Por ello, Apasos denunció también a tres trabajadores de la perrera, a los que acusaba de haber ocultado y haber impedido la investigación sobre los abusos sexuales cometidos presuntamente por otro empleado. Esta causa también fue archivada en setiembre.

La investigación contra el extrabajador acusado, al que se apartó del servicio hace meses, sigue abierta.

«Violencia institucional»

Hace ya un año, el movimiento feminista de Gasteiz y Apasos calificaron los hechos de «violencia institucional». También declararon que «no vale con ponerse chapas moradas cada 25 de Noviembre como harán, casi seguro, los miembros del Gobierno municipal, si luego durante el año se permite y se perpetúa la violencia dentro de casa».