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Rusia rechaza el tope de la UE al precio de su petróleo y prepara su respuesta

Rusia ha advertido de que no acepta el tope al precio de su petróleo acordado por la UE, el G7 y Australia, ante el que asegura haberse preparado. La medida prohíbe a las navieras prestar sus servicios de fletes y seguros para transportar petróleo ruso a terceros países por debajo del precio fijado.

Petrolero Ust Luga con base en Hong Kong en un puerto noruego
Petrolero Ust Luga con base en Hong Kong en un puerto noruego (OLE BERG-RUSTEN | AFP)

El Kremlin ha advertido este sábado de que no aceptará el tope al precio de su petróleo que la Unión Europea, el G7 y Australia tienen previsto poner en marcha en los próximos días para minar la economía rusa, y les ha acusado de remodelar por su cuenta y riesgo y de manera «peligrosa e ilegítima» los principios del libre mercado.

El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitry Peskov, ha afirmado que Rusia ya se había preparado para hacer frente a esta medida y ha advertido de que dejará de entregar petróleo a los países que adopten esta medida este mismo año.

«A partir de este año, Europa vivirá sin petróleo ruso. Muy pronto la UE culpará a Rusia por utilizar el petróleo como arma» vaticinó Moscú.

El viernes, los 27 países de la UE, el G7 y Australia acordaron un precio máximo de 60 dólares para el crudo de origen ruso transportado por mar o un 5% por debajo del precio del mercado si baja de esa cifra. El precio del barril de petróleo ruso fluctúa actualmente en torno a los 65 dólares, apenas por encima del techo europeo.

Además, el lunes entra en vigor el embargo de la UE sobre el petróleo ruso transportado por mar, lo que ya eliminará dos tercios de sus compras de crudo a Rusia, salvo el que compra Hungría por oleoducto.

Por ello, lo que de hecho supone la medida es la prohibición a las navieras europeas de transportar el petróleo ruso a terceros países si se vende a un precio superior al fijado, con la vista puesta en China, India o Turquía, que han aumentando las importaciones de crudo ruso.

Así, estará prohibido que las empresas presten servicios que permitan el transporte marítimo (fletes, seguros, etc.). Hasta ahora Rusia utilizaba sobre todo barcos de flotas griegas pero ahora puede verse obligada a recurrir a «flotas fantasma» fuera de supervisión. 

Polonia y Ucrania quieren un tope más bajo

La UE aprobó la medida después de que Polonia levantara el veto que mantuvo mientras exigía un tope bastante inferior a los 65 dólares.

A cambio, Polonia ha logrado el compromiso de sus socios para acelerar el noveno paquete de sanciones contra Moscú. En cambio, Grecia, Malta y Chipre pretendían que el precio fuese superior, para no dañar el negocio de sus navieras, que transportan gran parte del crudo que Moscú envía fuera de sus fronteras. 

Por su parte, Ucrania se ha mostrado satisfecha con este mecanismo, aunque considera el tope establecido insuficiente. «Siempre logramos nuestro objetivo y la economía de Rusia será destruida, y pagará y será responsable de todos sus crímenes», ha afirmado la Presidencia ucraniana que, sin embargo, se ha quejado de que debería haberse bajado el tope a 30 dólares «para destruir la economía rusa aún más rápido».

Cortes de luz, combates y amenazas

Mientras, en Ucrania los cortes de energía siguen dejando varias veces al día a millones de ucranianos en la oscuridad y sin calefacción con temperaturas permanentemente bajo cero. En el este del país se mantienen duros combates con un gran número de bajas por ambos bandos, en los que los rusos intentan hacerse con Bajmut, ciudad de la región de Donetsk, un objetivo con el que compensar las últimas retiradas y con el que lograr un enclave estratégico hacia ciudades claves del Donbass.

En el sur, las autoridades rusas de Nova Kajovka han comenzado este sábado el proceso de evacuación de la población vulnerable en esta ciudad que se ha convertido en objetivo de ataques ucranianos y que alberga a cientos de civiles y militares tras la toma de Jerson, en la otra orilla del Dniéper, por las fuerzas ucranianas.

Por otro lado, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, ha estimado que al menos ha habido 18 casos de amenazas contra misiones diplomáticas e instituciones en doce países en los últimos días, con cartas con material pirotécnico como la de la embajada en Madrid o paquetes con ojos de animales en otros casos