La vicepresidenta del Parlamento Europeo Eva Kailli y el expresidente de la cámara Pier Antonio Panzeri son dos de las cuatro personas a las que un juez belga mantiene bajo arresto y ha imputado este domingo por un delito de participación en organización criminal, blanqueo de capitales y corrupción en el caso que vincula a Qatar con la Eurocámara, según han informado los medios belgas Le Soir y Knack.

Las otras dos personas son el compañero de Kaili y asesor en el Parlamento Europeo, Francesco Giorgi, y un lobista bruselense detenido el viernes de quien no ha trascendido la identidad.

El juez, en cambio, ha dejado en libertad condicional al padre de Kaili, a quien la policía detuvo el viernes mientras intentaba escapar con 600.000 euros en una bolsa, y al secretario general de la Confederación Internacional de Sindicatos, Luca Visentini, según los mismos medios.

Según los medios griegos, otros 150.000 euros fueron encontrados en bolsas en el registro en la casa de Kailí en Bruselas.

La Fiscalía federal de Bélgica ha confirmado mediante un comunicado que el juez ha imputado y mantenido en la cárcel a cuatro de los seis detenidos en el caso y dejado en libertad a los otros dos, aunque ha evitado dar sus nombres.

Embargo de bienes

Al arresto de Kailí le ha acompañado este lunes el embargo de sus bienes (inmuebles, cuentas bancarias, empresas) y los de sus familiares más cercanos en Grecia, ordenado por la Autoridad contra el Blanqueo de Capitales del país heleno.

En concreto, el embargo fue ordenado por el jefe del citado organismo y fiscal adjunto del Tribunal Supremo heleno, Jarálabos Vurliotis, con la justificación de que es posible que provengan de actividades ilícitas.

La orden de embargo ya ha sido comunicada a las instituciones bancarias griegas y también a las autoridades estatales pertinentes.

Más sospechosos

Mientras tanto, un tribunal de la ciudad septentrional italiana de Brescia ha dispuesto el arrestó de Maria Colleoni y Silvia Panzeri, esposa e hija respectivamente del exeurodiputado italiano socialdemócrata, con lo que el presunto caso de corrupción y blanqueo de capitales en la Eurocámara, uno de los mayores de los últimos años, ha traspasado las fronteras de Bélgica.

La Fiscalía ha confirmado también que anoche se registró el domicilio de un segundo eurodiputado que, según los citados medios, se trataría del socialdemócrata belga Marc Tarabella.

Fuentes de la Eurocámara han confirmado además que su presidenta, Roberta Metsola, volvió ayer a Bruselas desde Malta, su país, para estar presente durante el registro, tal y como obliga la Constitución belga.

El caso se ha cobrado ya la primera víctima política, con la decisión el sábado de Metsola de suspender a Kaili de sus funciones como eurodiputada, a quien tanto el grupo de los socialdemócratas europeos como su partido político griego (el PASOK) han apartado.

El Partido Popular Europeo, los socialdemócratas, los liberales y los Verdes van a pedir también que se suspenda el voto esta próxima semana sobre la liberalización de visados a los ciudadanos de Qatar que entren en la zona Schengen.