Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Lo mejor y lo peor

Entramos ya en plena temporada de los premios anuales de cine, que se supone que sirven para promocionar la industria del audiovisual, cada vez más necesitada de un escaparate mediático promocional. Por eso creo que no hay que darles otro valor que no sea el meramente publicitario. Si una película con estatuillas doradas en su cartel es como un restaurante con estrellas Michelín en la puerta, bien valdrán tales enseñas como foco de atracción para el público más reticente. Pero hasta ahí.

Los premios suelen ser injustos y caprichosos por naturaleza, y si a los que consagran una obra de forma interesada siempre hay que ponerlos bajo sospecha, todavía resulta peor con los que castigan o condenan, que suelen ser aún si cabe más fruto de manías o fobias personales.

No puede ser que los premios Óscar y los antipremios Razzie coincidan a la hora de valorar lo mejor y lo peor. La película ‘Blonde’ encabeza la lista de los también llamados Golden Raspberry Awards con ocho nominaciones, a la vez que su figura estelar, Ana de Armas, está nominada por su papel de Marilyn Monroe al Óscar de Mejor Actriz.

En la mencionada lista negra le sigue de cerca el ‘Pinocchio’ de Robert Zemeckis con seis nominaciones, incluida la de Peor Película del año. Y, mira tú por donde, figura simultanea y desconcertantemente entre las candidatas al Óscar de Mejor Película de Animación. A ver si se ponen de acuerdo.