La Federación de Asociaciones Gitanas de Navarra Gaz Kalo, la Asociación Gitana de Navarra ‘La Majarí’, la Fundación Secretariado Gitano y SOS Racismo Navarra se han concentrado este viernes para denunciar «un incidente racista de antigitanismo» que vivió una madre y su hija en la tienda Druni el pasado 3 de enero.

Los colectivos han explicado que en los hechos denunciados participaron algunas dependientas del establecimiento y también cinco agentes de la Policía Municipal de Iruñea. Estiman que el cacheo que sufrieron estas tres personas «nunca» debió realizarse.

«Esta identificación realizada por los agentes de Policía Municipal es un acto ilegal, por estar basada en criterios discriminatorios –su perfil étnico–, ya que se realizó cuando ya habían salido del establecimiento, sin que se hubiese iniciado ninguna comprobación previa en la salida de caja, ni hubiese sonado la alarma del arco de seguridad», han expuesto.

Consideran que este cacheo nunca debió realizarse, al tiempo que destacan que «durante las comprobaciones por parte de los agentes de policía se les requirieron los tickets de todos los objetos comprados, incluso los adquiridos en otros establecimientos, lo que recuerda a una ley de 1933, en la que se apelaba a ‘vigilar escrupulosamente a los gitanos’».

Desde estas organizaciones entienden que debe bastar con el testimonio de las personas que denuncian un acto racista para ser considerado como tal, «y en todo caso, corresponde al agente discriminador demostrar lo contrario». Además, han subrayado la «falta de consideración» del daño sicológico y emocional que provocan estos cacheos en la vía pública.

Petición al Ayuntamiento

Por todo ello, han reclamado al Área de Seguridad Ciudadana del Consistorio iruindarra que en las denuncias que se puedan presentar por las personas afectadas aparezca de manera íntegra lo manifestado por la denunciante, el relato de los hechos completo.

Además, han exigido una investigación sobre la actuación de los agentes de Policía Municipal que intervinieron. También han reclamado que los policías que intervinieron pidan disculpas a las personas afectadas, al tiempo que se adoptan medidas o protocolos orientados a detectar, prevenir y reparar situaciones de discriminación, desde el reconocimiento y cuidado de las personas afectadas.