El 11 de enero, al día siguiente de que el Tribunal Supremo español hiciera pública su sentencia del ‘caso De Miguel’, la consejera Arantxa Tapia aprovechó su presencia en el Sagardo Berriaren Eguna en Astigarraga para hacer unas declaraciones dando imagen de firmeza. Aseguró que había dado orden a los gerentes de la fundación Hazi, donde trabaja Alfredo De Miguel, y del Parque Tecnológico de Araba, donde trabaja Koldo Otxandiano, de proceder a su despido y añadió que ya se lo habían comunicado a los propios afectados.

Un periodista preguntó si «al margen de la fecha concreta del despido en sí, ¿estas personas han sido apartadas de sus funciones o han trabajado hoy por normalidad?»

La respuesta de la Consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente respondió que «en estos momentos estas personas están en sus casas. Si tienen alguna tarea que finalizar la finalizarán, pero en estos momentos ya se les ha comunicado y quiero insistir en ello, en que se va a producir a su despido, por tanto, no tiene mucho sentido tampoco en encomendarles nuevas tareas ni nuevas actuaciones».

Pues bien, si bien daba la impresión de que Arantxa Tapia había manado a casa a Alfredo De Miguel a consecuencia de la condena del Supremo, «dada las características de la sentencia y la gravedad de la situación», según sus palabras, lo cierto es que «Alfredo de Miguel tiene concedidas jornadas de teletrabajo que se enmarcan dentro del procedimiento pactado entre el personal y la dirección de la Fundación HAZI».

Según una respuesta remitida al Parlamento por el Departamento de Tapia a petición del parlamentario de EH Bildu Josu Estarrona, Alfredo De Miguel hizo una solicitud en julio de 2022 y trabaja en casa desde el 1 de setiembre del año pasado, como muchos otros trabajadores de Hazi.

Sigue recibiendo tareas

Sobre la afirmación de la consejera de que no se les iban a encomendar «nuevas tareas ni nuevas actuaciones», Estarrona preguntó si Alfredo De Miguel «continúa respondiendo a todas las responsabilidades y obligaciones relacionadas con el puesto que ocupa». Y la respuesta ha sido que «sí, este trabajador continúa respondiendo a todas las responsabilidades y obligaciones relacionadas con el puesto que ocupa».

De Miguel está ocupando un cargo de mayor responsabilidad y sueldo que su puesto, en sustitución del alcalde del PNV de Lekeitio, que pidió una excedencia. Y según la consejera, seguirá en la situación actual «hasta la vuelta de la persona titular de la plaza que cubre o, en su caso, por efecto de la sentencia condenatoria recibida, una vez sea firme».

El parlamentario de EH Bildu también pidió con anterioridad al Departamento de Arantxa Tapia la documentación que demostrara que se había ordenado el despido de De Miguel y Otxandiano, pero resulta que no existe. La respuesta fue que, como ya había informado la consejera Olatz Garamendi, «corresponde exclusivamente a los juzgados y tribunales la potestad jurisdiccional que comprende tanto la tarea de juzgar como la de hacer ejecutar lo juzgado».