Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Un anime musical en torno a la inteligencia artificial

CANTA CON UNA CHISPA DE ARMONÍA
Japón. 2021. 109’ Tit. orig.: ‘Ai no utagoe o kikasete’. Dtor.: Yasuhiro Yoshiura. Guion y Prod.: Yasuhiro Yoshiura y Ichirô Ôkouchi. Voz V.O.: Tao Tsuchiya, Haruka Fukuhara, Asuka Kudô, Satoshi Hino, Mikako Komatsu. Mús.: Ryô Takahashi. Can.: Yohei Matsui.

Shion Ashimori es una estudiante con una identidad oculta.
Shion Ashimori es una estudiante con una identidad oculta. (NAIZ)

Llega con algo de retraso a las salas, tras su paso por el festival de Sitges. ‘Canta con una chispa de armonía’ (2022) es una producción de los estudios JC Staffy Bandai Namco Arts que sorprende por su concepción de anime musical de corte futurista. En Japón existe una obsesión colectiva por la incorporación de la robótica a la vida cotidiana, y el largometraje de Yasuhiro Yoshiura refleja el modo en que la juventud contempla el fenómeno, siempre con una naturalidad mayor que la del mundo adulto.

La protagonista Shion Ashimori es una nueva estudiante transferida al instituto de Keibu, donde nada más llegar se convierte en la alumna más popular, gracias a su caracter extrovertido y a su habilidad para los deportes. Pero la chica esconde un secreto.

Bajo su aspecto de la típica escolar adolescente que tantas veces ha retratado el anime nipón, Shion oculta su verdadera identidad creada por la inteligencia artificial, ya que forma parte de un experimento que consiste en comprobar si puede pasar desapercibida entre estudiantes de carne y hueso. Es una robot que canta y eso la humaniza, al poner sus capacidades al servicio de la creación musical, para dar con una canción que haga felices a sus colegas de clase.