
El Athletic está a tiempo de remediar la tendencia negativa que acumula en Liga desde la reanudación del campeonato después del Mundial. El declive es evidente, tanto en sensaciones, como en capacidad goleadora y defensiva. Los objetivos siguen intactos y están a su alcance, pero es necesario cambiar la dinámica antes de que sea demasiado tarde para reaccionar.
En las últimas diez jornadas ha sumado nueve puntos, ha marcado nueve goles y ha encajado doce. Es una puntuación de posiciones de descenso. En este tramo de la Liga solo supera al Valencia, que ha conseguido cuatro puntos, y al Elche, que ha obtenido ocho. El Almería, tercer equipo que ocupa los puestos de descenso, también ha logrado nueve puntos.
El balance es muy preocupante y el punto rascado en Vallecas no puede ocultar el tono gris en el que está envuelto el equipo. El Athletic se fue al parón en posiciones de Champions. Sacó 24 puntos en 14 jornadas con un balance goleador de 24 tantos a su favor y 14 en contra. Empatado con Atlético y Betis, disfrutó del privilegio de sentirse en la zona noble de la clasificación durante el parón.

Sin embargo, el regreso a la competición no ha sido satisfactorio. El equipo ha sido incapaz de mantener la puntuación necesaria para seguir en los puestos europeos y se ha visto relegado a la zona media. Ha perdido cinco partidos, ha empatado tres y tan solo ha ganado en dos ocasiones.
Si se compara con los rivales que ocupan las plazas continentales, el Atlético ha logrado 21 puntos en este periodo. La Real 18 puntos, el Betis 17 puntos y el Villarreal 16 puntos. Los rojiblancos se encuentran a cuatro puntos de la sexta plaza que ocupa el conjunto que entrena Quique Setién. Equipos como Rayo y Osasuna también han sido mejores en este tramo y, por eso, le han pasado en la clasificación. Los de Vallecas han sacado 13 puntos y el conjunto navarro tiene 10 puntos más, con un partido menos.
Sancet, el mejor y sancionado
El Athletic necesita recuperar la mejor versión de sus futbolistas más determinantes. Oihan Sancet, aunque también ha tenido sus altibajos, es el que mayor aportación ha realizado. Ahí están sus cinco tantos en estas jornadas. Lleva ocho en lo que va de campeonato y es el máximo goleador del equipo. Es baja para recibir al Barcelona este domingo en San Mamés por la tarjeta roja que vio en Vallecas. Ausencia muy importante, salvo que el club consiga quitar la sanción mediante un recurso ya que la expulsión fue rigurosa. El árbitro argumenta que utilizó un uso excesivo de fuerza en la entrada realizada sobre Mumin.
Nico Williams también ha aparecido con cuentagotas y es otro de los jugadores más desequilibrantes de la plantilla. Ha hecho siete goles entre Liga y Copa. En cambio, su hermano Iñaki no ha marcado desde el Mundial y tampoco Guruzeta. Ambos se han atascado en los cinco goles, aunque han aportado en otras facetas. El equipo necesita también a Berenguer, Muniain y Raúl García para reflotar el ataque. En defensa ha vuelto Iñigo Martínez y ha demostrado en dos partidos que es otra pieza básica para el equipo.

Al igual que le ha ocurrido en temporadas precedentes con Marcelino y Garitano en el banquillo, al Athletic de Valverde le ha vuelto a pasar factura el desgaste de la Copa. La mentalización que exige tener que superar eliminatorias a un partido acaba influenciando en el rendimiento del equipo en Liga.
A las diez jornadas transcurridas desde el Mundial, hay que añadir los cinco partidos de Copa disputados. El Athletic se ha impuesto en cuatro de ellos con solvencia -Sestao River, Eldense, Espanyol y Valencia- y perdió el partido de ida de la semifinal ante Osasuna por 1-0.
El duelo de vuelta marcará también las posibilidades que quedan hasta el final de la campaña. La séptima plaza podría servir para disputar la Conference League y ganar la Copa supondría un billete directo a la competición continental.

Irati Gorostidiren katarsi kolektiboa

Ribera derecha de Burdeos, caladero de ideas para la construcción de viviendas

Ambulancias de Osakidetza, un servicio de camino a urgencias

Una acción de denuncia de la colaboración de CAF con Israel acaba con un detenido en Bilbo

