Joseba Salbador Goikoetxea
Elkarrizketa
Asier Beato
Presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado de la Ribera (Bilbo)

«La venta online nos ha permitido abrirnos a un público más joven»

Los mercados de abastos han sido siempre sinónimo de buen género a buen precio. Pero hoy en día, eso no es suficiente para su supervivencia. Es necesario adaptarse a los nuevos modos de vida de la ciudadanía, algo que ha logrado con éxito el Mercado de La Ribera con su plataforma de venta online.

Asier Beato, presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado de la Ribera (Bilbo)
Asier Beato, presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado de la Ribera (Bilbo) (Monika DEL VALLE | FOKU)

El mercado de la Ribera de Bilbo hunde sus raíces en el siglo XIV, época en la que se fundó la villa. Desde entonces, ha conocido diversos emplazamientos, aunque siempre ha mantenido su carácter de centro neurálgico de la villa. El actual edificio, obra del arquitecto Pedro de Ispizua, fue construido en 1929 y en el año 2012 fue sometido a una profunda remodelación con el fin de adaptarse a los nuevos modos de vida de la ciudadanía. Eso sí, sin olvidar su esencia y su carácter de punto de encuentro para bilbainos y foráneos, algo por lo que sigue apostando Asier Beato, presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado de La Ribera, quien desde comienzos de año preside también la Confederación estatal de Mercados Tradicionales de Abastos.

¿Cuántos puestos tiene el mercado y qué tipo de comercio podemos encontrar en él?

Actualmente, disponemos de 53 comercios de productos frescos repartidos en dos plantas, entre los que se encuentran 19 pescaderías, 18 carnicerías y charcuterías, cinco comercios de frutas y verduras, otros tantos de aves, caza y huevos, dos de encurtidos, y uno de quesos, otro de pan, otro de setas y champiñones y otro de congelados.  

A raíz de la pandemia, los comercios de la Ribera implantaron una plataforma de venta online que hoy día se ha convertido en todo un referente en el sector.

Sí, en el año 2020 no teníamos nada preparado, y cuando llegó la pandemia nos organizamos para montar un servicio a domicilio en el que participábamos los propios comerciantes. Durante el confinamiento estuvimos dando servicio a casi 500 clientes y los atendíamos en el mismo día, frente a otros establecimientos como los supermercados, que repartían de una semana para otra. Eso nos hizo plantearnos la necesidad de tener preparado un servicio de venta online. En junio de 2020 comenzamos a estudiar diferentes opciones y, tras contactar con una empresa especializada, en noviembre pudimos poner en marcha el nuevo servicio, que es el que sigue en funcionamiento a día de hoy.   

¿Qué valoración hacen de esta plataforma de venta online?

La valoración que hacemos es muy buena. Estamos muy contentos. El año pasado, por ejemplo, contabilizamos alrededor de 10.000 repartos. Se trata de una cifra considerable, ya que dentro de lo que es el volumen del mercado, estaríamos hablando de un 10-12% de las ventas. Es un porcentaje importante, pero aparte de eso, su trascendencia radica en que nos ha permitido abrirnos a un público joven, que antes no nos conocía, y que ahora lo ha hecho a través de internet y de las redes sociales. No cabe duda de que nos ha dado visibilidad.

Al margen de las ventas online, ¿esa visibilización ha traído también un aumento en el número de clientes que se acercan al mercado?

Sí, así es. En un principio, nosotros pensábamos que la venta online solo sería un canal más para los clientes que ya nos conocían, pero desde setiembre del pasado año hemos visto que ha servido también para incrementar el número de clientes presenciales. Porque la gente joven que nos ha conocido a través de internet ha querido venir al mercado a conocer a los comerciantes, a conocer los productos… Hay que decir además que esto ha revertido la tendencia a la baja que estábamos observando desde que se acabaron las restricciones de la pandemia.


«El mercado de la Ribera es el referente del producto fresco en Bizkaia, como lo puede ser el mercado de abastos de Gasteiz o La Bretxa de Donostia. Gracias a esa tradición, conseguimos que la gente haga la compra online confiando en que el producto va a ser de la máxima calidad».

¿Cómo funciona la plataforma de venta online? ¿Están los comercios integrados en una misma web?

La gente cuando entra en nuestra web lo que quiere ver es una réplica del mercado, ya que ello te permite dos cosas. Por un lado, comparar precios, ya que no ofrecemos solo una opción, sino que el cliente puede elegir entre varios comercios, algo que no se puede hacer en las webs de los supermercados, por ejemplo. Y en segundo lugar, permite hacer toda la compra de una vez, ya que se pueden encontrar productos de carnicería, pescadería, frutería… Y yo creo que esa es precisamente la clave del éxito.

¿Y cómo se hace una compra online de productos frescos?  

Es cierto que el producto fresco siempre ha tenido más problemas en la venta online. Las grandes cadenas de distribución tienen venta online de producto fresco, pero en un porcentaje muy pequeño, ya que la clientela no tiene confianza sobre ese producto. La confianza es el aspecto clave para que funcione esa venta, y es eso precisamente lo que nosotros ofrecemos. El mercado de la Ribera es el referente del producto fresco en Bizkaia, como lo puede ser el mercado de abastos de Gasteiz o La Bretxa de Donostia. Gracias a esa tradición, conseguimos que la gente confíe en nosotros y haga la compra confiando en que el producto va a ser de la máxima calidad.  

¿Y el reparto? ¿Cómo se organiza?

Normalmente, cuando abres el comercio ya tienes el grueso de los pedidos, aunque a lo largo de la mañana te puede entrar alguno más. Lo vamos preparando y lo llevamos a un punto donde se recogen los pedidos de todos los puestos para comenzar con las entregas. Tenemos cinco franjas horarias para que el cliente pueda elegir a qué hora quiere recibir su pedido.  

Además de ampliar el tipo de clientela, ¿han notado que ahora llegan a otras zonas geográficas que antes no llegaban?

Sí, ahora llegamos a una zona mucho más amplia de la que realmente nos correspondería. El problema que tenemos aquí es que la gente de fuera no puede acceder en coche porque no tenemos parking, lo que hace que de lunes a viernes nos convirtamos en un mercado de barrio. En cambio, la venta online nos permite ahora llegar también entre semana a domicilios de Getxo, Barakaldo, Basauri, a todo Bilbao… Es gente que antes no llegaba al mercado de la Ribera y ahora sí lo puede hacer a través de la web.

¿Diría, por tanto, que este es el futuro del pequeño comercio?

Sí, es lo que los expertos denominan omnicanalidad. Tú tienes que estar en todos los canales de venta, porque si no estás tú, va a estar otro. Pero no debemos olvidar que nuestra principal característica va a ser siempre la presencialidad, el trato con las personas, algo que se está perdiendo en otros ámbitos y que nosotros sí podemos ofrecer.

En cualquier caso, la digitalización puede ser un problema para muchos comerciantes que no son ya tan jóvenes.

Sí, así es. En nuestros mercados, la media de edad de muchos comerciantes es muy alta, y a veces resulta difícil. Por eso, una de nuestras principales labores es la de concienciar, formar y acompañar para que los comerciantes se acostumbren a utilizar estas tecnologías. La labor de acompañamiento es muy importante.


«LOS MERCADOS TENEMOS LOS PRECIOS MÁS AJUSTADOS Y CONTROLADOS»

Desde comienzos de año, usted preside también la Confederación estatal de Mercados Tradicionales de Abastos, un organismo creado hace solo dos años. ¿Con qué objetivo se creó dicha confederación?

Principalmente para dar visibilidad al pequeño comercio de los mercados de abastos, que en todo el Estado suman alrededor de 30.000. Ahora, por ejemplo, el Gobierno español se ha reunido con representantes de las cadenas de distribución para tratar el tema de la subida de precios, pero nosotros no estábamos representados. Y es eso lo que queremos solucionar, que nos tengan en cuenta en los foros donde se deciden las cosas. Porque nosotros seguimos estando ahí todos los días, al pie del cañón.

Esta marginación, ¿también se da en los medios de comunicación?

Sí. Precisamente, lo que a nosotros más nos molesta es que cuando salen noticias sobre las subidas de precios, siempre acuden a los mercados a preguntar a la gente, ya que en esas ocasiones los supermercados no dejan entrar a los periodistas a preguntar, y siempre van a los mercados, que tiene las puertas abiertas. Nos parece totalmente injusto, porque nosotros precisamente somos los que tenemos los precios más ajustados y controlados.

¿Usted asegura, por tanto, que en un mercado de abastos los precios son mejores que en las grandes cadenas de distribución?

Sin duda, y por una razón muy sencilla. Tú, en el momento en que entras a un supermercado, no tienes referencia de los precios, de lo que está barato y lo que está caro, porque solo tienes una opción. En cambio, cuando entras en un mercado y tienes cinco pescaderías juntas, estás comparando realmente el precio de las cosas. Esa es la razón de ser de los mercados, el mantener los precios.

¿Qué opina sobre las medidas que se están debatiendo para poner un tope a los productos básicos de la cesta de la compra?

Pues que en esos listados de productos hay muchos que no se utilizan habitualmente. Nosotros lo que vamos a hacer a partir de este mes es sacar todos los miércoles una lista de productos rebajados, pero productos básicos de verdad, para que la gente pueda hacer una compra real con un descuento especial.